«Es una situación ridícula. Si no aprobamos la subida salarial sería para que todos nos lo hiciéramos mirar”. Así de claro se expresa el presidente de los empresarios del mueble, José Antonio Ortega, en relación a la marcha atrás en el último momento para firmar la actualización de los salarios en el sector.Los representantes de los sindicatos (USO y CC.OO) y los de la la Asociación Regional del Mueble y la Madera (AREMA), dieron por roto el acuerdo que habían alcanzado para una subida salarial en el sector del mueble y la madera de la Región después de meses de negociación.El motivo de la ruptura, los sindicatos exigen aplicar la subida salarial desde el 1 de enero de este 2023 (con carácter retroactivo) y los empresarios quieren que la mejora de los salarios se lleve a cabo desde el momento de la firma, el 1 de marzo.La propuesta que se iba a firmar por las dos partes confirmaba un aumento del 3,7% de subida al salario base, más un 0,3% al plus de asistencia. Es decir, un aumento del 4% para los sueldos de los trabajadores del sector.Una propuesta es “ambiciosa porque no hay ningún convenio del sector de provincias limítrofes que mejoren tanto los salarios”, argumenta el presidente de AREMA, José Antonio Ortega. “Tampoco hay una subida tan alta en otros sectores industriales de la Región”, reclaca.El presidente de la patronal del mueble explica que no entiende el posicionamiento de los sindicatos. “Lo teníamos hablado de antes y nos sorprendieron cuando dijeron que no firman si no era con carácter retroactivo porque son apenas dos meses y no en todas las empresas. Es una cantidad ridícula”, comenta Ortega Según el presidente de AREMA, en los últimos 10 años no se aplican los acuerdos con carácter retroactivo. “Cuando empezamos el año necesitamos saber cuales son los costes laborales. Debemos trabajar con el IPC previsto y luego lo regulamos el siguiente año. Eso nos obligaba a acordar los salarios antes de empezar el año”, comenta el presidente de AREMA.
Convenio
Para los sindicatos, el convenio firmado en 2021 es claro al respecto. Determina que los salarios que se negocian para 2023 entrarían en vigor a partir del 1 de enero de este año. Los sindicatos también explican que hay empresas que por recomendación de la propia AREMA ya aplican a cuenta desde el 1 de enero una subida del 3%. Por lo tanto, “si no hay atrasos, dichas empresas que hacen caso de las recomendaciones de AREMA se verían perjudicadas frente a las empresas que van por libre y que sería competencia desleal hacia las que sí cumplen, explican.Desde la parte social comentan que ya era un esfuerzo haber bajado las pretensiones al 4%. Un porcentaje por debajo del IPC.Pese a las diferencias, el Presidente de AREMA asegura que son salvables. “Porque no hablamos de grandes cantidades de dinero” y espera que se pueda firmar la actualización de los salarios en breve.