El Yeclano Errante emerge como figura mítica en un relato apocalíptico y esperanzador, símbolo de la memoria, el exilio y la fe de un pueblo condenado a vagar entre los olivos y los recuerdos.
Su pasión por el fútbol comenzó en la infancia y de alguna manera aparte de su actividad profesional, muestrarios de telas para tapicería, el fútbol ha sido una constante en su vida.
Descubre la historia real de las chicas del cable de Yecla, operadoras telefónicas pioneras como María Lucas y Gloria Soria, que conectaban llamadas en una centralita manual en la década de 1950