A partir de las 9 de la mañana dará comienzo oficialmente La Bajada. Hoy las Fiestas Patronales de Yecla vivirán el momento de la llegada de la Patrona a la basílica entre el estruendo de los arcabuces.Antes, en el día de ayer martes, 6 de diciembre, las celebraciones tuvieron ya protagonismo en las calles de Yecla. A primera hora, la comitiva oficial, con los antiguos Mayordomos, realizaron el traslado de las Antiguas Banderas que se conservan de las ceremonias y empezó la recogida de los Mayordomos de este año. Primero, los participantes fueron hasta el domicilio del mayordomo del Bastón, José Antonio Marín, y luego hasta el Mayordomo de la Bandera, Juan Puche Forte.Los pajes de ambas insignias comenzaron el tradicional “paseo” por las calles de la localidad hasta desembocar en la iglesia de San Francisco donde se llevó a cabo la denominada Misa de Pajes.Oficiada por el párroco consiliario de la Asociación de Mayordomos, José Antonio Abellán, la ceremonia congregó a un gran número de fieles en una fría mañana del mes de diciembre.Al terminar la homilía, la comitiva volvió a la calle con los Pajes del Bastón y la Bandera abriendo la comitiva escoltada por los Sargentos Alabarderos, “los tíos de las Punchas”, que acompañados de la música fueron recorriendo distintas calles del casco urbano.
Beso de la bandera
Por la noche, las Fiestas se centraron en el Beso de la Bandera. Desde la plaza de la Constitución desembocando en la plaza Concejal Sebastián Pérez, las distintas agrupaciones de escuadras y los arcabuceros que lo desearon fueron pasando cerca de la insignia de la bandera.Debido a la situación de pandemia en la que todavía nos encontramos, la soldadesca no realizó el habitual paso rozando la bandera. En esta ocasión fue un paso simbólico de todos los participantes próximo a la insignia que portaba el Mayordomo.
En la plaza, y con la mirada atenta de centenares de personas que se congregaron en la zona, por primera vez se pudo ver al Mayordomo de la Bandera,Juan Puche Forte, jugando la insignia como anticipo del intenso día que hoy tendrá en su labor.
Un gran castillo de fuegos artificiales acompañó en su juego de la insignia que formó una hermosa imagen con la Iglesia Vieja de fondo y la música de la fiesta envolviendo el ritual.
Después, los Mayordomos de la Bandera de los últimos cinco años tuvieron la oportunidad de revivir lo que fue su mayordomía jugando de nuevo la insignia con la mirada de cientos de personas presentes.
En unas horas se vivirá La Bajada de la Virgen.