Como todo hacía presagiar, el miércoles de feria se vio ahogado por una fuerte tromba de agua en torno a las 19h. Según los datos de AEMET y MeteoAltiplano, en apenas 10 minutos cayeron 8 mm, lo que equivale a 8 litros de agua por metro cuadrado en ese breve margen de tiempo.
Aun así, las las cantidades de lluvia, en la hora aproximada que duró al tormenta, oscilaron entre 1 y 38 mm según la zona, con picos cercanos a los 40 mm en puntos como la Venta de los Hitos, Las Atalayas o la zona del Arabí, en las inmediaciones de la carretera de Monte Alegre.
Así baja la rambla de Ctra. Montealegre a la altura de las Casas de Almansa, Monte Arabí #Yecla Imagen grabada por mi hermana María José Marco esta tarde @MeteoAltiplano #lluvia #tormentas pic.twitter.com/cOXIqmRRmy
— Mª Delfina Marco (@DelfinaMarco1) September 18, 2024
La fuerza de las precipitaciones provocó algunos problemas locales. Se observaron bancales anegados y las ramblas bajaron cargadas de agua, lo que evidencia la intensidad de la tormenta en esta zona del Altiplano.
La lluvia, presente en lo que resta de feria
Este jueves vuelve la probabilidad de tormentas en la Región de Murcia, con mayor atención a partir del mediodía, aunque el riesgo más alto se espera para la tarde. Al igual que el día de ayer, las precipitaciones serán muy irregulares, afectando de manera dispersa distintas zonas. El arco comprendido entre el noroeste, norte y noreste del Altiplano será el área con mayor probabilidad de sufrir estos episodios tormentosos.
La situación mejora previsiblemente para el viernes, con probabilidad baja de tormenta durante el mediodía y prácticamente nula por la noche. Sin embargo, para el sábado se esperan nuevos episodios de lluvia, especialmente entre las horas centrales del día. En conclusión, se espera un fin de feria algo pasado por agua.
El nuevo recinto ferial lo podían poner por el caminito que hay donde se pone el escenario donde este domingo harán la noche de coplas.
Excepto la programación de la feria que ha sido de un 4 en una escala del 1 al 10, el resto de la feria está cumpliendo con todos los objetivos. De participación, de comer churros con chocolate, montar en los «cocioles» (eso redondo que da vueltas) comprar turrón…
Hasta lo no visto en los últimos años, por aquello del cambio climático, el llover y tener que llevar una chaquetica por las tarde-noche.
Si nos vamos de vacaciones y pensamos…estas se acabarán pero tenemos en la recámara la Feria de septiembre, de ahí que no tengamos esos «bajones» que dan cuando se acaban las vacaciones, es porque esperamos la Feria.
En la feria estamos tan optimistas que nos da igual que se inunde la carretera de Villena.
Vamos a preparar la del año que viene. ¿Con un nuevo recinto ferial? Ahí lo dejo.