La colaboración ciudadana es imprescindible para combatir el el temido insecto procedente de Asía y que transmite enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla. De ahí que el lema elegido en esta ocasión haya sido “En el control del mosquito tigre ¡todos estamos implicados!”
El Servicio municipal de Inspección Sanitaria, en colaboración de la empresa Lokímica, que es la responsable del control de plagas urbanas, ha puesto en marcha la segunda campaña para la prevención y control del mosquito tigre, y que se desarrollará entre los meses de junio y septiembre.
El concejal de Sanidad Ángel del Pino señala que “el mosquito tigre, afortunadamente no ha sido detectado en este municipio” y que como la vez anterior se van a instalar una serie de trampas atrayentes en puntos estratégicos del casco urbano, como las inmediaciones del cementerio, así como en parques y en zonas ajardinadas para combatir también el mosquito común. Por ello, se realizarán controles y tratamientos en imbornales, en el lago del jardín de la Avenida de la Feria (cespín) o en el embalse de la depuradora. Además, como novedad, en esta ocasión la empresa encargada de los trabajos, utilizará una serie de drones de distintos tamaños para fumigar aquellos lugares de difícil acceso. Los técnicos de la empresa Lokimica efectuaron, en la Plaza Mayor una demostración sobre el funcionamiento de estos drones, que sirven para localizar posibles lugares de reproducción para iniciar el tratamiento adecuado.
Para conseguir una mayor eficacia de este programa preventivo, según la veterinaria municipal, Nuria Chinchilla, es muy importante también la colaboración ciudadana, puesto que “el 80% de los lugares en los que se puede detectar este insecto es de propiedad particular, porque necesita de muy poca cantidad de agua para depositar sus huevos y cualquier pequeño recipiente que pueda acumular agua es suficiente “por eso es muy importante la colaboración ciudadana, porque la concejalía de Sanidad no puede intervenir en zonas privadas”.
Las medidas de prevención establecidas han sido editadas en un folleto que se va a repartir entre la población y pasan por mantener los niveles de cloro adecuados. Proteger pozos y aljibes, vigilar el riego por goteo y renovar el agua de los bebederos de animales cada dos o tres días. También hay que echar agua a los sumideros y evitar recipientes que puedan acumular agua estancada, según explica la inspectora de Sanidad, Nuria Chinchilla.
Los responsables de Sanidad alertan de que en el caso que se detecte la presencia de mosquitos tigres en alguna propiedad privada, previo avisó al Ayuntamiento, se actuaría de inmediato.
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