IU y Asocomy presentan alegaciones a la nueva tasa de la basura

El rechazo a la nueva tasa de recogida de residuos urbanos en Yecla va en aumento. Tanto el grupo municipal Izquierda Unida-Verdes como la Asociación de Comerciantes ASOCOMY han presentado alegaciones formales contra la Ordenanza Nº 14, aprobada de forma inicial por el Ayuntamiento, y que fija nuevos importes que afectan tanto a particulares como a negocios de diversa índole. Hace unas semanas el PSOE también anunció sus alegaciones.

IU-Verdes denuncia arbitrariedad y falta de transparencia

Según la formación de izquierdas, la nueva tasa de basura viola el principio de «quien contamina paga», al no vincular el importe de la tasa con la generación real de residuos. Su portavoz, Alberto Martínez, denuncia que las cuotas se han fijado a partir de un padrón elaborado por la empresa concesionaria del agua, sin estudios económicos que lo avalen.

“¿Cómo puede un despacho profesional pagar 200 euros trimestrales y un colegio privado con cientos de alumnos solo 150?”, se pregunta Martínez. A su juicio, la medida carece de justificación económica y técnica, y discrimina a sectores como las asociaciones sin ánimo de lucro, a las que se impone una cuota anual de 600 euros, el cuádruple que a entidades festivas.

El grupo también critica que no se hayan incluido bonificaciones significativas para familias con bajos ingresos. IU-Verdes propone un descuento del 39% para hogares con ingresos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional, y rechaza el 11% planteado por el gobierno local, al considerarlo “anecdótico”. También pide bonificaciones por uso de puntos limpios o compostaje, como recoge la Ley 7/2022 de residuos.

Comerciantes piden criterios más justos

Por su parte, la Asociación de Comerciantes de Yecla ASOCOMY ha propuesto un sistema de tarifas alternativas para que el reparto de la tasa sea más justo y proporcional al tipo de negocio. Consideran que los actuales tramos penalizan injustamente a pequeños comercios y no tienen en cuenta factores clave como el número de empleados o la superficie útil del local.

En sus alegaciones, ASOCOMY plantea dos modelos de pago: uno basado en los metros cuadrados del establecimiento y otro en el número de trabajadores, con tarifas que oscilan entre los 90 euros y los 360 euros anuales para comercios de no alimentación, y entre 100 y 750 euros para los de alimentación, según su tamaño. También reclaman que se bonifique a los comercios que reciclan en plantas autorizadas, como hacen algunas empresas locales.

Desde la asociación lamentan que la tasa no distinga entre residuos limpios reciclables y residuos orgánicos, y exigen que se reconozca el esfuerzo que hace el comercio yeclano por separar y reciclar. Además, instan al consistorio a pedir ayudas y subvenciones al Gobierno de la Región de Murcia y al Estado para compensar los costes fijos que están asfixiando al sector.

ASOCOMY insiste en que la subida ha llegado en el peor momento posible para muchos negocios locales, que aún arrastran las consecuencias de la pandemia y la inflación. La asociación recuerda que el comercio es uno de los principales motores de la economía yeclana y reclama medidas que fomenten la actividad en el casco urbano.

Se abre ahora un periodo de estudio

El Ayuntamiento de Yecla deberá analizar ahora las alegaciones presentadas por ambos colectivos y por cualquier otro ciudadano u organización que lo haya hecho en plazo. La ordenanza no será definitiva hasta que se resuelvan estas reclamaciones.

Desde IU-Verdes y ASOCOMY se insiste en la necesidad de elaborar una nueva ordenanza desde cero, con criterios sociales, económicos y medioambientales bien definidos y la participación activa de la ciudadanía.