Seguramente es complicado encontrar en las últimas décadas un pregón dedicado a las Fiestas de la Virgen tan sentido, cuidado, elaborado, con tanto conocimiento y con aportaciones históricas trascendentes para las propias celebraciones. El público terminó de pie, aplaudiendo y dando las gracias al yeclano, que además es profesor de Historia de la lengua de la Universidad de Murcia, Miguel Ángel Puche. Gracias por su anuncio de la llegada de las Fiestas Patronales y por sus sentidas palabras.Fueron muchas palabras, imágenes y músicas que se unieron en el escenario del Teatro Concha Segura en una intervención que emocionó al público presente. Se puede decir, que el pregonero se metió al público en el bolsillo porque sabía muy bien de lo que hablaba, lo sentía muy en primera persona y supo transmitirlo con una intensidad que abrumó.
Aportación histórica
Además, y para darle un mayor valor a su intervención, Miguel Ángel Puche aportó un dato histórico sobre la devoción del pueblo de Yecla a su Patrona.En un escrito de 1588, certificado por todos los notarios de Yecla y por el Obispo de Cartagena se menciona la bajada desde la ermita del Castillo de la imagen de la Purísima Concepción. “Con él se demostraba que había una imagen con esa advocación en el Castillo y que, si era bajada para participar en una celebración religiosa, sería porque contaba con una amplia devoción entre los yeclanos. Esto venía a poner en duda o al menos matizar la creencia extendida de que Martín Soriano Zaplana y su compañía subieron al Castillo para rogarle a la Nuestra Señora de la Encarnación. Bien podrían haberlo hecho a la Purísima Concepción. No todo quedaba ahí, este dato también pondría de manifiesto el hecho de que Yecla se convertiría en uno de los primeros pueblos de la Región en sumarse a la devoción inmaculista”, expresó el pregonero.Pese a que las Fiestas reproducen unos hechos históricos del siglo XVII, en el siglo XVI ya existían los elementos identificativos de las Fiestas de la Virgen. Un tema de análisis que seguro que se tratará entre amantes de estas celebraciones y los historiadores.
Una vida relacionada con las Fiestas
Durante su intervención, el pregonero demostró lo que es vivir las Fiestas de la Virgen en primera persona debido a sus ancestros. Narró su experiencia desde pequeño en el seno de una familia que tuvo mayordomías, que tuvo ayudantes mayores y sintió en primera persona todo el ritual que supone la llegada de los primeros días de diciembre a un hogar yeclano que tiene devoción por la Virgen y las celebraciones en su honor. “Los trajes de paje pasaron a ser uno de los tesoros más queridos de mis abuelos y toda persona que pasara por aquella casa era conducido a la habitación donde se conservaban para que los pudieran admirar. Y la casa azul era un auténtico imán durante las fiestas..”, relató el pregonero.Y destacó la figura de su padre como gran conocedor de estas celebraciones. “El año 1964 ha quedado como el año en que el mayordomo estuvo más tiempo jugando la bandera en la Calle San Francisco. Estuvo hora y media y sí, fue mi padre”, recordó. Desde entonces, el tiempo de juego de la insignia está limitado a 45 minutos.
Palabra y música
Como buen profesor de Historia de la Lengua, Puche habló del lenguaje propio que encierra estas celebraciones y los giros lingüísticos que pidió se mantuvieran porque, pese a lo que se pueda pensar, están bien pronunciados. “Las Fiestas de la Virgen tenían un vocabulario especial, lo que permite entrever su antigüedad, su marcada personalidad y, por lo tanto, su autenticidad”, comentó el pregonero que puso algunos ejemplos como la palabra tirador. En el lenguaje de las Fiestas se utiliza la “tiraor” y así debe seguir siendo. Además, la música fue también protagonista de las palabras del pregonero. “La banda de música en las fiestas está documentada desde el año 1881, al menos”. Esa música que le acompañó en el escenario con una veintena de miembros de la Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla que realzaron los poemas y las palabras del Puche en su recorrido.
Emocionado
Al pregonero se le llegó a quebrar la voz en la última parte de su intervención. En un pregón dedicado a “mis amigos, los que están en el escenario y fuera de él, que incondicionalmente me apoyan, a toda mi familia, a Rafa, a mi hermana, a mi cuñado, a mis sobrinos y especialmente a mis padres”, dijo al poco de comenzar su intervención que arrancó con unas palabras de Federico García Lorca y recordando que era la segunda vez que pregonaba estas fiestas, aunque la anterior fue como miembro de Coros y Danzas.Y Miguel Ángel Puche terminó pidiendo a los “yeclanos y yeclanas, salid a la calle y, hasta que os quede aliento y hasta que vuestro corazón aguante, quiero que digáis conmigo: Vivan las Fiestas de la Virgen, Viva la Virgen del Castillo», concluyó con el aplauso del público presente que disfrutó del anuncio realizado por un yeclano que ama sus Fiestas Patronales.
Resto del acto
Anoche se vivió uno de los actos previos más destacables antes de la llegada, en apenas una semana, de las Fiestas de la Virgen. Las principales figuras de estas celebraciones pasaron por el escenario del Teatro Concha Segura encabezadas por los Mayordomos del Bastón y la Bandera, y los cabos de las diferentes escuadras de arcabuceros.Además, la noche estuvo amenizada por el cantante Enrique Soto y terminó con el aplauso unánime de los presentes al pregonero, al que despidieron sobre el escenario la Alcaldesa de Yecla, Remedios Lajara y el presidente de la Asociación de Mayordomos, José Francisco Puche.
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