Pasión, fe y pólvora por la Patrona de la ciudad

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La población se despertó con el alba, con el estruendo de los arcabuces, como anuncio de una de las jornadas más importantes de las fiestas de la Virgen, el Día de la Bajada de la Patrona. El día 7 de diciembre se inició con la tradicional Alborada. Desde las cinco de la madrugada, los disparos de los arcabuces sonaron por toda la ciudad y, de forma especial, en el atrio de la basílica, donde a las seis en punto, acudieron los mayordomos, acompañados de caja y alabarderos, y los arcabuceros más madrugadores. Tal como dictan las Ordenanzas de las Fiestas Patronales, se realizan los toques reglamentarios y todos los tiraores concentrados en este lugar dispararon al unísono seis veces, tres por cada una de las insignias, Bastón y Bandera. Disparos unánimes que en Yecla se denominan como “arcas cerradas”.

Finalizada la Alborada, y después de haber repuesto fuerzas con la típicas gachasmigas, los tiraores procedieron a la subida al santuario del Castillo. Uniformados y en riguroso orden, la comitiva denominada Compañía Martín Soriano Zaplana se abre con la caja y el sargento alabardero que acompañan al paje de la insignia del Bastón, a quienes sigue el mayordomo Francisco Sánchez Ortuño y las sucesivas agrupaciones de escuadras de esta insignia. En la mitad de este desfile, apareció la niña paje con el pomo, también escoltada por caja y sargento alabardero y el mayordomo de la Bandera, Francisco Baello Mansilla, seguidos del resto de agrupaciones de escuadras, y como cierre de la Compañía van situados los cinco miembros de la Retaguardia.

[ot-caption title=»El Mayordomo de la Bandera juega la insignia en la esplanada del Castillo.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/12/bajada2016-9.jpg»]

[ot-caption title=»Las lágrimas del paje de la Bandera.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/12/bajada2016-8.jpg»]

Si hay algo que no pasa desapercibido de este desfile es el sonido atronador del disparo de los cientos de arcabuces, que se escucha en toda la ciudad mientras se recorre el camino hacia el santuario del Castillo.

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Emocionante Bajada

En una mañana espléndida, muy luminosa, con un cielo azul “inmaculado” y con agradables temperaturas, la sucesiva llegada de los arcabuceros al santuario se convirtió en uno de los momentos más emocionantes del 7 de diciembre en la localidad. Entre una multitud de personas expectantes por vivir directa e intensamente ese momento a las puertas del santuario, la imagen de la patrona recibió el saludo de los tiraores.

[ot-caption title=»Los Mayordomos se saludan al finalizar el juego de la Bandera en la esplanada del Castillo.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/12/bajada2016-7.jpg»]

Cuando finalizó este acto de reverencia, se volvió a ordenar toda la comitiva para iniciar el recorrido de vuelta a la ciudad. Fue entonces, en ese preciso instante, cuando el mayordomo de la Bandera jugó la insignia por primera vez ante la patrona de Yecla, justo antes de que la imagen fuese trasladada a hombros de los fieles devotos hasta la basílica arciprestal de la Purísima. A partir de ese momento, los arcabuceros volvieron a encender las mechas, los cargadores a poner la pólvora en los arcabuces y el estruendo de los disparos se hizo incesante hasta el mediodía. El zigzagueante camino del cerro del Castillo se cubrió de una nube espesa, producida por el rastro de la pólvora quemada por los disparos de arcabuces. Una imagen que no se volverá a repetir hasta el día de la subida de la Patrona, en la tarde del domingo 18 de diciembre.

Los tiraores y escuadristas pertenecientes a las 14 agrupaciones festivas que participan activamente en las celebraciones patronales han comprado más de 1.800 kilos de pólvora, lo que puede dar idea de los miles de disparos de arcabuz que se efectúan en estos días de las fiestas patronales. Ninguno de los arcabuceros dispara “con pólvora del rey”, porque este explosivo no es nada barato y hay que repartir la cantidad adquirida para cada uno de los actos que se disparan los arcabuces. También, la prudencia y la sensatez se tiene muy en cuenta a la hora de utilizar estas armas de avancarga.

Como es habitual, la imagen de la patrona bajó del santuario acompañada de una multitud de fieles, cuyo número va aumentando conforme se acerca al entorno de la Iglesia Vieja y la Plaza Mayor, lugares destacados de esta singular romería, porque desde el balcón del ayuntamiento, el alcalde Marcos Ortuño Soto lanza tres sonoros vivas a modo de recibimiento oficial de la patrona a la ciudad. La multitud se apiñó en torno a la imagen para emprender el último y emocionante tramo del recorrido, que transcurrió por la calle Martínez Corbalán hasta el atrio de la basílica. En este corto pero intenso trayecto, no faltaron los anisicos y bolicas borrachas con los que obsequiaron a la patrona la familia Marco Candela, descendientes de afamados confiteros yeclanos y que han convertido este gesto en una singular tradición a su paso por esta casa.

[ot-caption title=»El Mayordomo del Bastón desciende disparando su arcabuz.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/12/bajada2016-6.jpg»]

[ot-caption title=»La imagen de la Virgen llega a la plaza Mayor.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/12/bajada2016-5.jpg»]

Y una en la confluencia con la Plaza de la Purísima, en el atrio de la basílica, un año más, se pudo contemplar una de las imágenes más impresionantes de las Fiestas Patronales de Yecla, las arcas cerradas, en la que se unen todos los elementos identificativos de estas celebraciones: El mayordomo del Bastón, que dispara el primero para dar paso al juego de la Bandera, por el mayordomo de esta insignia, ante la imagen de la Purísima Concepción, patrona de Yecla, mientras todos los tiraores disparan sus arcabuces sin parar hasta que la imagen llega al altar del templo basilical, lo que se produjo exactamente a las 13.25 horas.

[ot-caption title=»Las arcas cerradas en la fachada de la basílica.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/12/bajada2016-3.jpg»]

Día de la Patrona la Purísima Concepción

La jornada del Día de la Virgen mañana se inicia a las 10 horas en la basílica, con la Solemne Función Religiosa dedicada por la Asociación de Mayordomos a la Santísima Virgen del Castillo y en la que estarán presente los mayordomos, clavarios, pajes y arcabuceros. Finalizado el oficio religioso, en la plaza del Concejal Sebastián Pérez, tendrá lugar el acto solemne de la Proclamación los clavarios del Bastón y de la Bandera, Manuel Lidó Rico y Francisco Javier Romero Candela, que serán los mayordomos de las fiestas del año 2017.

[ot-caption title=»El Mayordomo de la Bandera jugando la insignia en el átrio.» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2016/12/bajada2016-1.jpg»]

A las 18.30 horas se celebrará la Procesión con la imagen de la Virgen del Castillo, que recorrerá el itinerario de costumbre, entre el tronar de los arcabuces. Un momento importante será la parada en la placeta de San Cayetano, lugar en el que se dispara el monumental castillo de fuegos artificiales, conocido popularmente como “los castillicos”. La procesión seguirá por la calle San José hasta llegar a la calle San Francisco, en donde se iniciará la entrada triunfal a la Basílica con el disparo de «arcas cerradas» y el juego incesante de la bandera, portada por el mayordomo de esta insignia.