Las instalaciones de Beltá & Frajumar, convocante del Concurso Internacional de Diseño de Entornos Contract, InterCIDEC 2019, han acogido la reunión del jurado de esta cuarta edición, presidido por la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada.
El jurado, integrado por once diseñadores de interiores y arquitectos, así como representantes de cadenas hoteleras e instituciones académicas venidos de distintos puntos de España, ha valorado la calidad de las 61 propuestas de diseño del interior de un restaurante, procedentes de doce países.
La mayoría de los proyectos presentados corresponden a la categoría profesional (dotada con un premio de 5.000 euros) y en menor medida a la categoría de estudiantes (dotada con 1.000 euros). La menor participación de los estudiantes ha llamado la atención del reconocido diseñador de interiores, Andrea Spada, de ILMIODESIGN, a quien le hubiera gustado “una participación en cantidad y calidad” porque esperaba “más innovación o frescura al no estar contaminados y ser almas libres”, ha dicho.
En cuanto a la procedencia de los proyectos, España lidera el número de propuestas presentadas, seguida de México, Argentina, y países europeos como Francia, Reino Unido, Italia u Holanda. El fallo se dará a conocer el 7 de noviembre, durante la entrega de premios que, en esta ocasión, se celebrará en Madrid.
Ágatha Ruiz de la Prada
Participa como presidenta del jurado de un concurso de diseño de muebles, ¿Se le da bien lo de valorar a otros?
Yo no pensé que iba a ser tan difícil porque son más de 60 trabajos presentados y es muy técnico. Menos mal que hay compañeros de jurado muy preparados.
Pero es divertido porque hay una tendencia en este momento hacia el interiorismo. Antes se pensaba mucho en la casa y ahora más en los hoteles.
¿Conoce este mundo del mueble?
Sí, ha sido una de las pasiones de mi vida. Me han encantado las ferias dedicadas a los muebles. Mi padre era arquitecto y en un momento dado también se dedicó a fabricar muebles.
Tengo una pasión que es la Feria del Mueble de Milán. Se lo digo a todo el mundo. Aunque fueras médico, abogado…por lo menos una vez en tu vida tienes que ir a ver la feria en Milán.
Vino la crisis, que fue durísima para el mundo del mueble, y luego el mundo del mueble cambió. Veo que la gente se ha adaptado, cambiado…hay ganas y me ha gustado conocer Frajumar que me parece sensacional.
¿Ha colaborado con empresas del mueble para aportar sus diseños?
Sí, entre ellas con una de Yecla. Yo llevo colaborando muchos años colaborando con empresas. Además del mueble, también con empresas de fabricación de azulejos como Pamesa. Viajo mucho. Visito muchas ferias al cabo del año.
Hay colaboraciones con empresas que fructifican y otras no. Yo siempre ando buscando trabajo aunque tengo mucho.
¿En qué momento está el diseño en el sector del mueble?
El mueble es una maravilla. Por ejemplo en la Feria de Milán se juntan el arte y la practicidad. Allí aprendes un montón.
Lo que pasa es que hay tendencia y yo soy antitendencias. Veo los proyectos de este concurso y me imagino como lo hubiera hecho yo.
Me gusta más crear que juzgar. Yo viví con un periodista que pensaba que su profesión era la mejor del mundo. Yo pienso que es mejor crear una cosa que criticarla.
¿Le falta color al mundo del mueble?
Sí, le falta mucho color. En la vida hay que animarse. Yo lucho contra la depresión. Pero si te metes en hoteles tan grises….estoy deseando entrar en hoteles llenos de flores como eran antes. Me cansa tanto gris.
¿Qué piensa de lo que está pasando en Cataluña? Usted que tiene vínculos familiares directos con esa zona de España
Qué pena. Una putada. (lágrimas en los ojos). Es un problema tan difícil, tan profundo y con tanto odio…
