En junio de 1977, con 17 años, por pura casualidad Carmen Ortín entró en la antigua Radio Yecla. Lo hizo después de finalizar el curso de COU y para atender al público. El objetivo era estar los meses de vacaciones ocupada, al mismo tiempo que estudiaba las asignaturas que le habían quedado pendientes para septiembre.
Tuvo que rogar mucho a su padre, que era el director de la emisora, para que accediera y lo convenció, pues al fin y al cabo solo era para poco más de dos meses y así estaría ocupada y con una obligación que cumplir.
Su padre, Francisco Ortín, “Koki”, ha sido el gran referente de la radio local, el comunicador por excelencia, el maestro de la palabra. La radio fue su gran pasión. Koki, fue una persona comprometida con los más desfavorecidos, siempre estaba dispuesto a ayudar a todo aquel que lo necesitara o para pedir para cualquier causa noble y justa que se presentase.
A Carmen, le entró de lleno el gusanillo de la radio y continuó trabajando como técnico de control en vacaciones. En enero de 1980 Radio Yecla, pasó a formar parte de la cadena SER, y nuestra protagonista de hoy comenzó como redactora a realizar tareas informativas y de fin de semana, emisora donde aprendió mucho durante 12 años, hasta que llegó un ERE, a mediados del año 92.
En 1993, la llamaron de Onda Regional de Murcia para ofrecerle llevar la delegación prevista para Yecla. La radio autonómica que recientemente ha cumplido el 30 aniversario. Gustosa aceptó la oferta y se reincorporó al micro y a la grabadora en lo que en aquel entonces consideró todo un reto. Con escasos medios se instalaron en principio durante unos meses en la última planta de la Universidad Popular, de propiedad municipal y ahí se pusieron en marcha. De allí guarda unos gratos recuerdos por el gran trato que recibió de sus dos directoras María Luisa Yago y Pura Azorín. Pasando posteriormente a un local más amplio en la Placeta Ortega y finalmente a otro muy próximo a este último, en la calle España.
Carmen tiene una dilatada trayectoria en los medios de comunicación de Yecla. Consiguió en Onda Regional, por méritos propios, la plaza en propiedad y que mantiene hasta la fecha. En el año 2009 se le concede el carné de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), lo que le permite pertenecer a la Asociación de la Prensa de Murcia y ser colegiada del Colegio de Periodistas de la Región de Murcia. Fue corresponsal de la prensa escrita del diario “La Verdad”, así como directora y redactora de El Periódico de Yecla, desde su creación cuando el efecto 2000, hasta el año 2006, además de colaborar en temáticas diversas, entrevistas y tertulias ante las cámaras en el canal local de TeleYecla. También hay muestras de intervenciones suyas en diversas revistas, periódicos, colectivo y entidades sociales, habiendo recibido varios reconocimientos locales y regionales en diferentes etapas.
Sé que añora la radio de entonces con unos ecos diferentes, porque en aquellos transistores cuando había más programación local, la radio lo impregnaba todo. Campañas de todo tipo que nos llevan a la nostalgia, donde por medio de un micro se hacía una llamada a los oyentes para esto o para lo otro. A través de la radio se despertaba la solidaridad de la gente, a la emisora los vecinos llevaban las llaves o una cartera que se encontraban por la calle, y así un largo etcétera.
La inquietud rodeada de la radio. Me dice que ella siempre ha procurado dar noticias de todo tipo, 24 x 7, veinticuatro horas al día por siete días a la semana para informar de cualquier acontecimiento, estando sola de responsable en Yecla.
Ahora que todo se cuestiona, y por tanto por ende la labor periodística, argumenta que “tiene que tener cabida todo el mundo, hay que informar de todo. Si no tienes protagonista, no tienes noticia. El texto de la noticia tiene que ir acompañado e ilustrado por el protagonista, para darle toda la veracidad posible, explica. Procurando acudir a todos los sitios, contando y transmitiendo lo que ocurre en su entorno”.
Desde siempre, tanto ella como sus dos hermanos, junto a la otra doña Carmen, su madre, han tenido un fuerte arraigo a la radio. Me cuenta en tono de graciosa anécdota, aquella época en que el teléfono no era tan rápido, además de que no había muchos, donde en una ocasión su padre a través de las ondas, le dijo “Carmen, echa el arroz que ya estamos terminando y enseguida llego a casa a comer”.
Soy amigo de Carmen, desde hace más de 40 años, amistad que surgió a través de un Cursillo de Juventud de Cristiandad.
Carmen Ortín o Carmen “Koki”, es minuciosa en su trabajo. Ahora lleva un tiempo de baja por razones de salud, en una especie de “reserva activa” y echa de menos la radio. Atrás quedan muchos recuerdos y una vida dedicada totalmente a los medios, especialmente a la radio. Su personalidad con la radio, siempre será superada por su generosidad como persona.
“La radio ha sido y es la mejor escuela para tener a los mejores maestros y a los mejores compañeros, alguno de ellos grandes amigos que siempre están ahí. Ha sido mi refugio y mi justificación de vida. Me ha dado en 45 años de profesión la oportunidad de conocer a gente extraordinaria.
La radio siempre presente en mi vida, porque era la pasión de mi padre, dejándonos como herencia su amor por ella. La radio, la que altera mi existencia y ante micrófonos me hace emocionar, sentirme diferente, responsable y divertida.
En la radio quiero terminar mi trayectoria profesional, y aún con el paso de los años y con algunos inconvenientes, sigo disfrutando de ella, de mi radio, Onda Regional de Murcia”
