¿A qué se debe el estatus legendario de Cohiba?
La distinguida marca de puros Cohiba simboliza la esencia de Cuba y varios elementos respaldan su calidad y renombre excepcionales.
Para empezar, el clima. Cuba tiene un clima ideal para el cultivo de tabaco: el sol, la nubosidad y la humedad son francamente excepcionales para cultivar tabaco aquí. Además, Cuba tiene un suelo muy fértil.
En segundo lugar, la forma de cultivar el ytonio, que mezcla técnicas modernas con las conocidas desde hace años.
En tercer lugar, la forma de fermentar el tabaco. Después de la selección, las hojas de relleno, desde Seco hasta Ligero y Medio Tiempo, experimentan una fermentación en barriles, otorgándole a cada puro un sabor y aroma únicos.
Pero hay que recordar que crear un excepcional tabaco no garantiza automáticamente puros excepcionales. Aquí es donde entran en juego los maestros mezcladores, quienes deben lograr la combinación perfecta de tabacos. Estos maestros, responsables de cada mezcla de Cohiba, son reconocidos como los más hábiles en su campo.
La historia detrás de la creación de la marca Cohiba también es única. Arranca con la Revolución Cubana y Fidel Castro. Una leyenda narra que un puro regalado a Castro por un cigarrero local lo inspiró a crear el puro más famoso del mundo. Así nació la fábrica de puros El Laguito en 1966, dirigida por Avelino Lara, un respetado tabacalero. Aquí se desarrollaron innovaciones como la fermentación en barrica y tamaños únicos como el Lancero. A medida que la leyenda crecía, Castro regalaba Cohibas a dignatarios.
Fumar el Cohiba es un ritual
Una vez que hayas seleccionado tu Cohiba favorito de entre su variada gama, es importante encontrar el momento adecuado. Fumar un puro requiere tiempo y el ambiente adecuado.
Los Cohibas armonizan perfectamente con distintas bebidas, como whisky, ron, bourbon, coñac y tequila. También son compañeros ideales para una taza de café, especialmente el cubano. Incluso para los amantes de lo simple que prefieren el agua para limpiar el paladar, los Cohibas siguen siendo una delicia.
Si las condiciones son favorables, sigue el ritual correcto. Corta el extremo del puro y enciéndelo, de preferencia con un fósforo de madera, un método que subraya su autenticidad. Luego tienes que tostar el puro – gíralo suavemente en la llama. Ya está listo para fumar – disfrútalo y fuma com calma.
Si necesitas detenerte durante el proceso de fumar, coloca el puro en un cenicero y déjalo reposar en lugar de apagarlo. Los puros están diseñados para apagarse de forma natural y continuar suavemente la experiencia cuando vuelvas a fumarlo.
Y recuerda – respeta la tradicion de fumar un puro. Los puros son una parte muy importante de la cultura y tradicion de Cuba.
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