Es un problema difícil de resolver, pero está claro que las campañas de concienciación no están dando la respuesta esperada. El ayuntamiento de Yecla está dispuesto a acabar con la habitual imagen de excrementos de perros tirados por las calles sin que los propietarios de los animales los retiren.
La idea que quiere sacar adelante el gobierno municipal pasa por encargar a una empresa que realice un censo con muestras de la sangre de cada perro para que pueda ser utilizada para descubrir a qué animal corresponde el excremento que se encuentre en la calle.
Esta fórmula para acabar con la falta de conciencia de los dueños de los perros a la hora de recoger los excrementos de las mascotas se realiza en algunos municipios de España con buenos resultados. “Todo pasa porque el Ayuntamiento modifique la ordenanza municipal, obligando a los propietarios de perros a que, además del microchip, haya un registro con la sangre del animal. Cuando veamos un excremento de perro en la calle llamaremos a la empresa, que hará un análisis y lo cotejará con los datos que tendrá de identificación para descubrir qué perro es el que ha realizado sus necesidades en la calle sin que el propietario los haya retirado, como es su obligación”, explicó el alcalde de Yecla, Marcos Ortuño.
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En ciudades como San Sebastián o Santander ya se hace al parecer con muy buen resultado. “El coste económico en principio no es muy elevado y entendemos que esto es algo que puede solucionar uno de los problemas de los que más se quejan los vecinos”, aseguró el alcalde.
Para realizarlo, hay que modificar la ordenanza municipal que establezca la obligación de ese análisis identificativo del perro, que ahora solo tiene que tener el microchip, una nueva tasa y adjudicar el contrato. Un proceso que el consistorio parece dispuesto a sacar adelante ante las quejas vecinales. “La única manera de acabar con este problema puede ser esta puesto que es imposible tener un policía las 24 horas del día, los 365 días del año vigilando en todas y cada una de las esquinas de la ciudad, en los parques y jardines de nuestra localidad”, expresó Ortuño que está dispuesto ha hacerlo.
Además, la medida puede ser también disuasoria para que los propietarios de los más de 5.000 perros censados en Yecla sean conscientes de que se enfrentan “a posibles sanciones cuantiosas”, aseguró el primer edil de la ciudad. Esas sanciones van desde los 100 hasta los 300 euros en los casos más graves. Multas que en los últimos años no han dado resultados.
LOS ELEMENTOS LIQUIDOS DEL CENTRO, VOMITOS, CRISTALES ROTOS, PAPELES, PIPAS, Y MIL PORQUERIAS QUE HAY POR TODO EL CENTRO URBANO SON DE LOS PERSONAS, QUE LO HE VISTO A DIARIO.
SE TIENEN QUE PONER MEDIDAS ANTES A LA GENTE, QUE ESTAN ENSUCIADO SE TIENE QUE SE HACE CON LAS PERSONAS QUE SON LAS QUE ESTAN ENSUCIANDO Y CONTAMINANDO EL PLANETA Y NO LO ANIMALES.
Muy bien, no sere yo quien ponga en duda la buena intención de nuestros mandatarios, posiblemente algo se corregirá, pero esto con los excrementos solidos, y los excrementos líquidos?, que hacemos con ellos?, creo que ustedes se habrán dado cuenta de como están todas las esquinas de los edificios del pueblo, negras y asquerosas, si malos son los que podamos pisar, igual de malos los que invaden nuestras esquinas, farolas, árboles, pivotes y bolos que tenemos por todo el pueblo y etc. etc., yo le veo muy mala solución a este problema que ya invade a nuestro casco urbano.
Sería más importante coger unas muestras de ADN a algunos de los políticos de nuestro pueblo, para que cuando hagan una cagada (que hacen una detrás de otra) se sepa automáticamente quien es el infractor, no se echen las culpas unos a otros y se les pueda sancionar.
Que algunos, son muy hábiles echando el marrón a otros, incluso a los de su propio partido con tal de perpetuarse en el sillón. Y eso está muy feo.
Otra medida podría ser poner en marcha algún medio (mail, whasap, página web…) para que los ciudadanos puedan denunciar a los dueños de los perros que hacen sus necesidades en la calle y no son recogidas, mandando fotos o algo así.
Cómo os gusta a algunos hacer de maderos…
Teniendo en cuenta la cantidad de perros que recoge cada año la protectora y que no llevan el chip «obligatorio», no creo que esta medida vaya a funcionar. El que es responsable con sus mascotas estará en el censo, el que no, seguirá fuera del sistema o lo abandonará a su suerte.