[row][third_paragraph] Left Side Content [/third_paragraph][paragraph_right] Right Side Content [/paragraph_right][/row]Todo fue un espejismo. La victoria el pasado fin de semana ante el líder creo expectativas que hoy se han ido al garete al ver a un equipo que pide a gritos que se termine la temporada. Y estamos en febrero.
Malo, horroroso y sin rumbo. Ese fue el juego del Yeclano Deportivo ante un flojo rival que sólo tuvo que marcar un gol para ganar. El otro gol que consiguió se lo regaló el portero del Yeclano, Fran.
1-2 fue el resultado final para un Yeclano que volvió a ser el equipo que esta temporada está defraudando a la afición. Los que creían que Biri era el problema se darán cuenta que el asunto es de mucho más calado que un entrenador.
El Plus Ultra vino a ver lo que pasaba y seguramente un poco asuntado al creer que el Yeclano había enderezado el rumbo con el nuevo entrenador. Sin embargo, los locales no jugaron a nada y un fallo de Fran en una salida les dio el 0-1 en pleno mes de febrero, cuando los regalos se suelen recibir en Navidad.
[ot-caption title=»Fran falla en la salida y marca el primer gol de los visitantes» url=»https://elperiodicodeyecla.com/wp-content/uploads/2015/02/plusultra1.jpg»]
Independientemente de la cantada del portero, el Yeclano derrochaba una pachorra en su juego que no se podía entender.
La segunda mitad empezó de la misma forma aunque los visitantes se encontraron con otro regalo; ahora no de Papá Noel, ahora de los tres Reyes Magos en forma de defensas locales a los que les faltó aplaudir al delantero Edu que solito marcó por bajo y sentenció el partido.
Aunque faltaba todo un mundo, ese gol fue la sentencia porque se veía a un equipo sin ánimo para morder al rival y luchar por una victoria. Los locales tuvieron varias oportunidades pero nada que hiciera soñar con una remontada ante un Plus Ultra que es de lo más flojo que ha pasado por La Constitución esta temporada. Pero es que Yecla se ha convertido en el comodín para los equipos que necesitan sumar algo.
Omar marcó en los últimos instantes para el Yeclano, aunque no sirvió de nada.
En definitiva más de lo mismo ante unos 500 sufridos seguidores a los que ni el frío, ni el viento, ni los jugadores echan del campo. Ellos se merecen mucho más de lo que ven.
