En una cocina se instalan electrodomésticos de diferentes tamaños y funciones que nos hacen la vida más fácil pero también pueden hacer que nos provoquen un agujero en nuestros bolsillos.
Aunque todavía hay consumidores que no lo tienen en cuenta, es muy importante que a la hora de comprar un electrodoméstico para nuestra casa sepamos perfectamente la calificación de su eficiencia energética. Si quiere conocer de primera mano un buen número de comparativas para saber cuál comprar en Electrococina.online han realizado ese trabajo para que la factura de la luz no sea una desagradable sorpresa.
Si va a comprar algún aparato para su cocina, tenga en cuenta que en apenas unos meses, el poquito dinero de más que hay que invertir para adquirir un aparato con eficiencia A++ puede revertir en su bolsillo y llegar a ser muy barato con el paso del tiempo en comparación con otros de eficiencia A+ o B.
Luego hay otros electrodomésticos que no tienen esa clasificación energética y tenemos que tener en cuenta que pueden ser grandes consumidores de electricidad aunque su tamaño sea mucho más pequeño como explican en la wikipedia.
Por regla general los aparatos que generan calor, como la plancha, la tostadora, el secador requieren más potencia e implican un mayor consumo. Por contra, los aparatos que realizan acciones mecánicas, como la batidora y la picadora consumen menos energía en comparación con los otros.
Para que se haga una idea. Si tiene un robot de cocina que necesita calentar los alimentos para preparar los platos, su consumo será de 1.950 Wh, lo que equivale a unos 0,33 euros la hora. Es el mayor consumidor de energía.
Otro electrodoméstico, la plancha que requiere altas temperaturas para la mayoría de las prendas, consume unos 1.500 W a la hora, que puede suponer 0,26 euros durante un uso de 60 minutos, dependiendo de la tarifa que tenga en su domicilio. Una tostadora, consume 700 W a la hora. Eso traducido a euros, supone 12 céntimos a la hora.
El gasto de energía en los hogares españoles ha ido aumentado en los últimos años debido al incremento del precio de la electricidad, el aumento de los impuestos y de los variados cargos que hay en las facturas. Bien es cierto que el consumo de electricidad ha descendido ya que hoy en día la eficiencia energética de los hogares es mucho mayor.
Sin embargo, cada hogar en España tiene que invertir unos 990 euros de media para pagar su consumo eléctrico, según el ‘Análisis del consumo energético del sector residencial en España’, realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Cuando se dice que en España la energía eléctrica es cara se está haciendo una verdad como un templo. Y si nos fijamos en el precio que pagan las empresas por la energía, ahí se ve más el problema de competitividad que supone tener una actividad económica productiva en España.
Con todo, los hogares españoles son cada vez más eficientes a la hora de consumir energía gracias al avance electrónico de los electrodomésticos.
