Les voy a contar una mala experiencia sufrida por una amiga a la cual han estafado. Su juventud e inocencia han sido presas del engaño de quienes se aprovechan sin menor escrúpulo de lo ajeno.
A ella le encantan los animales, y ya tiempo que anda con la ilusión de tener un perro. Ante dicha inquietud se puso manos a la obra y con esa destreza de la gente joven miró por internet. Vio en una página de España un perro que le gustó, pero resulta que estaba en Alemania. Interesada, contactó con el anuncio y según los mensajes, una chica que parecía la propietaria dijo que el perro era gratuito y solamente debería hacerse cargo del transporte. La empresa o dueña manifestaban que sentían desprenderse de él y que seguro sería una alegría en su nuevo hogar de acogida.
Con toda la ilusión de la inocencia y queriendo dar una sorpresa a la familia, mi amiga no consultó el tema en casa y confiada en la honestidad de la otra parte realizó el ingreso del transporte, 175 euros; han pasado los días, el perro no llega y ahora nadie responde.
Pueden ustedes imaginar, la rabia, tristeza y la impotencia por este engaño. Si de por sí cualquier estafa por un asunto material como consumidores es dolorosa, que se produzca utilizando de “mercancía” un ser vivo es indecente y da cuenta de la catadura moral de cierta gente.
Un aspecto muy importante que debemos de tener presente es que la práctica del engaño es una rutina desde que el mundo existe. Quien lo utiliza repite y cada vez con más frecuencia, sobre todo, si le sale bien. Este tipo de engaño cobra si cabe, mayor transcendencia, ahora que parece hay más personas que buscan la compañía de un perro.
Sé que a mi amiga esto le está sirviendo de experiencia y por eso quería contarlo para evitar en lo posible que algo similar pueda ocurrirle a otra persona y todavía dando gracias de no haber pagado 1.500 euros que le solicitaban en concepto de seguro, cosa que despertó todas las alarmas.
En una especie de hechizo, todo esto tiene un truco, primero te piden y tú lo das, a renglón seguido vuelven a pedir y cuando ya te plantas, se acaban por cansar, pero tú ya has caído en la trampa. Una manera desaprensiva de atraer a las víctimas para lucrarse, picando en el anzuelo personas exentas de malicia y a veces poco prevenidas.
Después de haber caído en las fauces de la estafa, ha presentado la correspondiente denuncia en comisaría, los detalles o pruebas se obvian. La vida se enriquece teniendo experiencias variadas.
Cada uno tenemos una función en la vida. Recuperada de la decepción, y ya calmada después de un cierto nerviosismo, con su tremenda juventud y para renovar su energía positiva de tener un perro, continúa con mucho tacto buscando uno proveniente de algún particular o de las diferentes protectoras que sea pequeño y lo pueda ver de cerca, para incorporarlo como un nuevo miembro a la familia.
Tenemos que poner atención a nosotros mismos y tomar precaución ante los demás. La observación del ser humano demuestra que en general, las personas son mejores y no peores de lo que parecen, sin embargo, por muy bondadosos y bien intencionados que seamos, si no estamos seguros, nunca hay que fiarse demasiado para no pecar de ingenuos.