La Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Yecla recuerda, ante el aumento de violencia sobre animales callejeros en nuestra ciudad, que envenenar a un animal no solo constituye una infracción grave de la Ley de Protección y Defensa de los Animales de la Región de Murcia, sancionada con multa de hasta 1.500 euros, sino que también constituye un delito regulado en el Código Penal, sancionado con penas de hasta dos años de prisión.
Poner veneno en la vía pública, al ser una práctica no selectiva, atenta contra la salud pública, ya que entrar en contacto con un veneno puede tener terribles consecuencia para las personas y para el medio ambiente.
Desde la Concejalía de Sanidad se recuerda que ante un cebo o cadáver envenenado, no hay que tocar nada. Hay que llamar al 112, y que sean las autoridades competentes quienes lleven a cabo las actuaciones y diligencias que estimen convenientes. Si hay animales afectados vivos se les debe llevar al veterinario para que valore su situación y le dé el tratamiento adecuado. Y si se tiene sospecha de algún ciudadano o de algo que pueda estar envenenado, hay que denunciarlo en la Policía Local.
Spandy denuncia más maltratos
Apenas un par de días después de que la protectora de Yecla, Spandy, denunciara la presencia de animales apaleados y envenenados por la zona de La Pedrera, volvieron a aparecer gatos muertos en el mismo barrio. Concretamente, fue otro caso de envenenamiento que causó la muerte de una gata que, además, estaba embarazada. «No tenemos palabras para describir como nos sentimos, pero de una cosa estamos seguros, nada ni nadie nos va a detener en nuestra lucha. ¿Tan difícil es convivir en paz?», se preguntaban en su muro de Facebook.
Ley desfasada
Durante varios años, las protectoras de la Región de Murcia se han quejado de que la Ley de Defensa de los Animales estaba realmente desfasada, pues se publicó en 1990. El pasado año, el Gobierno regional se puso a trabajar en una nueva ley. Sin embargo, las protectoras no están de acuerdo con el resultado final. Desde DARMUR, la Federación de Asociaciones y Protectoras de Animales, creen que tras tantos años de espera, «la nueva ley debería recoger las alegaciones que presentamos en su momento y que son de una civilización del siglo XXI». Estas propuestas eran charlas educativas en colegios para conciencia a la sociedad sobre el maltrato animal, crear colonias de gatos controladas desde los ayuntamientos o prohibir la venta de animales con alto índice de población, aunque sea en épocas de abandono, entre otras muchas. Además, explican, «la comunidad autónoma sí se ha dado prisa en remarcar que cualquier mínima sospecha de que una mascota pueda transmitir una enfermedad a un humano lo requisan, sin el informe contrastado correspondiente y oficial”.
La nueva ley, que debe ser todavía debatida y aprobada en la asamblea regional, sí endurece las sanciones actuales, pues multiplica por diez las sanciones de la norma del año 1990, y están tipificadas en tres tipos leves, graves y muy graves cuyos importantes van de los 300 a los 30.000 euros. En concreto las infracciones leves van de 300 a 1.500 euros, las graves de 1.501 a 6.000 euros y las muy graves de 6.001 a 30.000 euros.
