Todos los hospitales tienen su capilla. El lugar donde el enfermo o familiar puede demostrar su particular sentimiento de fe para él, alguien de los suyos o algún amigo.
Sin embargo, en pleno centro de mi pueblo, hay una iglesia que presume de su pequeño “hospital”.
Atravesando su portón se puede oír el Evangelio todos los domingos a las 12:30 horas, en una singular parroquia, Nuestra Sra. de los Dolores, conocida como el Hospitalico. Después de las Pascuas, para el Día de San Antón, en la puerta se bendicen los animales y se lleva al patrón a hombros para dar las tres vueltas de rigor a la manzana junto a la asociación amigos de San Antón, AMISA.
En la tradición no falta la música y el ir acompañados esa tarde/noche de nuestras mascotas, una agradable concentración de animales a veces con bastante algarabía y un peculiar desfile donde los perros suelen enfrascarse con sus ladridos.
Los Ángeles Custodios
También se celebra en este antiquísimo lugar que encierra hechuras de cierto empaque, el Día de los Ángeles Custodios, acto entrañable donde los haya, a quien es patrono de guarda de nuestra Policía Nacional, que tan buena acogida tuvo en Yecla hace casi 45 años.
Siendo un observador atento, veo que este templo barroco es una pequeña joya, acoge además varias imágenes que vemos desfilar en las Procesiones de Semana Santa.
El edificio, cuya fachada se restauró en 2015 para seguir conservando parte de nuestro escaso patrimonio, debe su nombre a que en su día fueron las dependencias del antiguo Hospital de Caridad de Yecla, así lo decidió según lo cuenta la historia Felipe II, como Sanatorio.
Las cosas se conocen por lo que pueden aportar, además de ser un sitio con enorme significado. Durante años, varios de sus locales han sido utilizados por algún que otro colectivo social, haciendo de sede provisional mientras la entidad no disponía de otro espacio.
Por sus instalaciones, asomándose algunas grietas y humedades, pasaron también creativos de la cultura, aprendices de la pintura, sirvió de escuela para la música y otras artes que necesitan la inspiración para adentrarse en busca de oportunidades.
Un centro que sirvió como maternidad
El Hospitalico sirvió también de maternidad. Con pocos medios contribuyó a la naturaleza, ya que sus paredes oyeron el fundamento de los primeros llantos y años después escucharon pequeñas gargantas de voces blancas. Aquí rebosantes de alegría muchas madres dieron a luz, nacieron muchos de los que hoy vivimos, cada uno imprimido de su particular impronta y nos adentramos en la vida esperando encontrar respuestas, alguno llegaría con un pan bajo el brazo y otros, la mayoría, llegamos con lo puesto.
Nuestro singular rincón con penumbras interiores, desconozco, si posiblemente receloso de que la erosión del tiempo pueda dañarle, de momento soporta el peso de los años, y presenta un inmejorable aspecto con resaltes de color blanco y azul inmaculado, lleno de ventanales parecidos a los ojos del misterio, testigo directo de tantas historias y vivencias que de alguna manera impregnaron periodos más o menos turbulentos de menor o mayor bonanza.
al recuerdo.
Artículos de José Antonio Ortega
Dejando aparte lo que es la iglesia, el edificio (hospitalico) en sí está infrautilizado y creo bastante deteriorado por dentro. Le hicieron un lavado de cara pero el interior deja mucho que desear, lo mismo si digo que se está cayendo a pedazos, fundamentalmente por la humedad, lo mismo no exagero,
Ahí está sin saber que uso se le da a ese edificio, como otros varios. ¿Cazadores?
Bien dices que sirvió como maternidad, los pocos que nacieron allí lloraban al nacer y un poco más al ver como estaba aquello. Todo apuntalado que daba miedo, hasta el punto que llegó el momento que tenían que derivar a la Arrixaca a las parturientas. Cien kilómetros con una carretera para olvidar. Por estas cosas el actual Hospital fue localizado en Yecla, no sin la presión de la ciudadanía que alguno recordará.
Hoy muchos yeclanos/as en sus DNI le pone como nacido en El Palmar (Murcia), es decir, que nacieron en la Arrixaca por estar el «hospitalico» en ruinas.
Otro edificio de Yecla que da pena.