La empresa yeclana ID David ha inaugurado su finca experimental “Rambla La Vera”, un espacio concebido como laboratorio vivo para la innovación en cultivos leñosos y como escenario de demostraciones en campo.
El objetivo es claro: producir y, a la vez, acreditar ante agricultores y distribuidores que la mecanización puede cubrir casi el 100% de las labores si el diseño agronómico es el adecuado.
En esta parcela, ubicada sobre una rambla repoblada con especies autóctonas del Mediterráneo, conviven ensayos de maquinaria con prácticas de conservación del suelo y del agua.
Mecanización casi total en olivar y viñedo
La finca alberga 1,3 hectáreas de olivar en sistema superintensivo y 1,3 hectáreas de viñedo de la variedad syrah, dos modelos de plantación que facilitan el trabajo mecanizado en poda, control de hierbas, mantenimiento de calles y recolección. La compañía ha diseñado el espacio para evaluar tiempos de operación, consumo de combustible y costes por hectárea, con el fin de trasladar a sus clientes datos reales de eficiencia y rendimiento. La presencia de olivos centenarios añade un reto adicional y un mensaje nítido: incluso en marcos tradicionales es posible recolectar con máquina, minimizando daños y mejorando la seguridad laboral, cuando se aplican equipos y protocolos adecuados.
En la presentación, uno de los CEOS de la compañía, Javier López, subrayó el sentido práctico del proyecto: “Es un ‘juguetito’ para Industrias David, un lugar donde desarrollar y probar los equipos que salen de ingeniería, y donde los clientes pueden ver las máquinas trabajar in situ: la gente quiere pisar tierra y comprobar que lo que ofrecemos no es humo, sino una realidad”. También recalcó el enfoque ambiental del espacio: “La finca va a ser cien por cien ecológica, con gestión eficiente del riego, recuperación de espacios verdes y cubiertas vegetales”.

Sostenibilidad y biodiversidad en el centro
El emplazamiento sobre una rambla reconstruida con flora autóctona no es casual. La firma ha querido que el banco de pruebas funcione también como un demostrador de buenas prácticas ambientales: cobertura vegetal para proteger el suelo frente a la erosión, manejo racional del riego, setos y bandas de vegetación que favorecen la fauna auxiliar y una planificación de labores orientada a reducir emisiones y compactación. En paralelo, la recuperación del cauce y la plantación de especies mediterráneas refuerzan la resiliencia del entorno, aportan sombra y alimento a polinizadores y mejoran la infiltración del agua de lluvia, un aspecto clave en climas cada vez más irregulares.
La alcaldesa de Yecla, Remedios Lajara, destacó la trayectoria de la empresa y su arraigo local: “Si tuviera que definir a Industrias David en estos 50 años hablaría de valentía, emprendimiento y adaptación; por eso hoy es una empresa pionera y referente internacional”. Y añadió el impacto de su marca: “Cuando se hable de maquinaria agrícola en el mundo, detrás habrá un nombre propio, Industrias David, y un origen concreto: Yecla”.

Un escaparate permanente para clientes y formación
Además de su función técnica, la finca nace como escaparate comercial y aula abierta. Los equipos de poda, desbroce, laboreo y recolección pueden verse trabajar en condiciones reales, algo especialmente valioso para productores que se plantean dar el salto a modelos altamente mecanizados. La empresa prevé programar jornadas de demostración, formación para operarios y sesiones de transferencia con asesores y centros de investigación. La posibilidad de observar la maquinaria sobre olivar superintensivo y viñedo syrah —con distintas estrategias de conducción y marcos de plantación— permitirá comparar resultados y tomar decisiones de inversión con mayor certeza.
El consejero Marcos Ortuño puso en valor la aportación empresarial y su proyección: “Industrias David es una empresa comprometida con el empleo y con Yecla; ha contribuido al desarrollo económico y social de la ciudad y es un referente en modernización agrícola”. Cerró con una mirada de futuro: “Estoy convencido de que lo mejor todavía está por llegar”.
La iniciativa se enmarca en la trayectoria de la compañía como fabricante especializado en soluciones para viña, olivar, almendro y frutales. La Finca Experimental “Rambla La Vera” actuará como plataforma de I+D para ajustar prototipos, validar mejoras y desarrollar nuevas implementaciones orientadas a precisión, seguridad y reducción de costes. Con esta inauguración, la empresa lanza un mensaje claro: la mecanización integral ya es una práctica verificable que convive con la sostenibilidad, desde los olivos centenarios hasta las hileras de syrah. En un contexto de costes crecientes y escasez de mano de obra, la apuesta por la mecanización bien planificada se perfila como una herramienta decisiva para la viabilidad y la competitividad del sector.