El volumen de reformas en la capital se ha multiplicado durante los últimos años, pero también, ha ocurrido algo parecido en Yecla. Además, de acuerdo con la información disponible, existen suficientes indicios para esperar que dicha tendencia alcista continúe acentuándose a lo largo de los próximos años. Es importante tener en cuenta que, más allá de las peculiaridades propias del municipio o de la propia región, se trata de un fenómeno de alcance nacional.Su crecimiento ha sido especialmente notorio durante la última década aunque, bien es cierto, que hemos podido registrar un pico especialmente pronunciado a lo largo de los dos últimos años. Concretamente, desde el momento en que la irrupción de la crisis sanitaria por covid 19 propició largos períodos de confinamiento. Las familias españolas invirtieron mayores lapsos de tiempo dentro de sus hogares lo cual propició mayores oportunidades para identificar carencias limitaciones a diferentes niveles y, por lo tanto, nuevas necesidades de reforma.La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) previene un cierre de año con, al menos, 1.750.000 de viviendas reformadas a nivel nacional, una tasa que representa un incremento en más de 55.000 viviendas en comparación con las cotas registradas a lo largo de 2021.Además, no sólo se vaticina un incremento en el volumen de proyectos de reforma. También en el presupuesto que, de media, cada propietario destinará a este tipo de actualizaciones. En promedio, se espera una inversión de, al menos, 1.017 euros, algo que en comparación con el ejercicio anterior constituirá una subida del 3,4%.En cuanto al volumen de beneficios, se espera que 2022 cierre con más de 19.800 millones de euros lo cual representa una subida en 690 millones de euros en comparación con 2021. En cualquier caso, todo parece apuntar a una línea de crecimiento gradual: Los próximos años, las cifras podrían tener valores superiores como consecuencia de la transición verde.No obstante, más allá de estos factores de crecimiento, el segmento también se enfrentará a ciertos retos. Algunas de las restricciones que podrían condicionar su evolución serían los problemas de disponibilidad en mano de obra, las subidas marcadas por la inflación o la subida de precios continuada de los recursos y materiales de trabajo.A lo largo del último año se ha podido percibir un incremento de los precios de venta de los inmuebles pero, también, de los tipos de interés o de índices hipotecarios como el Euríbor. Además, tampoco podemos pasar por alto la inflación. Si bien es cierto que estas subidas no suponen un encarecimiento directo al segmento de las reformas, sí que constituyen ciertas limitaciones en la situación financiera de las familias reduciendo sus posibilidades de ahorro. Al final, indirectamente, estas circunstancias repercuten sobre el margen de inversión destinado a los procesos de reforma.Este tipo de factores de incertidumbre impide conocer con exactitud la forma en que evolucionará el mercado de las reformas a lo largo de los próximos años. Esto significa que su desarrollo estará fuertemente condicionado por la evolución de estos y, en esta línea, no existe la suficiente información disponible para extraer una conclusión clara sobre lo que sucederá durante los próximos años.Al final, dicho encarecimiento estará motivado por el incremento de los costes vinculados al sector energético o el acceso a las materias primas, entre otras cosas, por la inestabilidad geopolítica a nivel europeo que ha supuesto el desarrollo del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Por otro lado, aún siguen teniendo cierto peso los efectos de la pandemia que aún arrastran las economías familiares (si bien, en cierto modo, su irrupción derivó en un incremento indirecto de los proyectos de reformas después de largos períodos de confinamiento).Al margen de este tipo de escollos, la planificación de proyectos de reforma han pasado a posicionarse como una necesidad de alta prioridad en nuestros hogares y no sólo eso. Hoy existe una mayor predisposición a destinar inversiones más elevadas en procesos de actualización y rehabilitación. La mayoría de ellos, suelen ser bastante contundentes y adquieren el formato de reformas integrales.De acuerdo con el estudio ‘Houzz y el Hogar 2022’, un tercio de la población (33%) está valorando la posibilidad de redecorar o renovar sus inmuebles durante 2022. La mayor parte de los esfuerzos siguen orientándose a la mejora de baños y cocinas, dos puntos altamente vulnerables y que, debido a sus características, cuentan con mayores necesidades en materia de mantenimiento.Por su parte, la patronal declara que a pesar de que las desgravaciones o las ayudas que el Gobierno pone a nuestro alcance para afrontar rehabilitaciones puede proporcionar un apoyo importante a nivel de financiación, el acceso a ellas llegará relativamente tarde. De hecho, las iniciativas han comenzado a publicarse hace relativamente poco por lo que su impacto a nivel estadístico se concentrará, principalmente, a lo largo del último trimestre de 2022.
Las reformas de viviendas continúan creciendo en Yecla y en la capital
El volumen de reformas en la capital se ha multiplicado durante los últimos años, pero también, ha ocurrido algo parecido en Yecla. Además, de acuerdo con la información disponible, existen suficientes indicios para esperar que dicha tendencia alcista continúe acentuándose a lo largo de los próximos años. Es importante tener en cuenta que, más allá de las peculiaridades propias del municipio o de la propia región, se trata de un fenómeno de alcance nacional.Su crecimiento ha sido especialmente notorio durante la última década aunque, bien es cierto, que hemos podido registrar un pico especialmente pronunciado a lo largo de los dos últimos años. Concretamente, desde el momento en que la irrupción de la crisis sanitaria por covid 19 propició largos períodos de confinamiento. Las familias españolas invirtieron mayores lapsos de tiempo dentro de sus hogares lo cual propició mayores oportunidades para identificar carencias limitaciones a diferentes niveles y, por lo tanto, nuevas necesidades de reforma.La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) previene un cierre de año con, al menos, 1.750.000 de viviendas reformadas a nivel nacional, una tasa que representa un incremento en más de 55.000 viviendas en comparación con las cotas registradas a lo largo de 2021.Además, no sólo se vaticina un incremento en el volumen de proyectos de reforma. También en el presupuesto que, de media, cada propietario destinará a este tipo de actualizaciones. En promedio, se espera una inversión de, al menos, 1.017 euros, algo que en comparación con el ejercicio anterior constituirá una subida del 3,4%.En cuanto al volumen de beneficios, se espera que 2022 cierre con más de 19.800 millones de euros lo cual representa una subida en 690 millones de euros en comparación con 2021. En cualquier caso, todo parece apuntar a una línea de crecimiento gradual: Los próximos años, las cifras podrían tener valores superiores como consecuencia de la transición verde.No obstante, más allá de estos factores de crecimiento, el segmento también se enfrentará a ciertos retos. Algunas de las restricciones que podrían condicionar su evolución serían los problemas de disponibilidad en mano de obra, las subidas marcadas por la inflación o la subida de precios continuada de los recursos y materiales de trabajo.A lo largo del último año se ha podido percibir un incremento de los precios de venta de los inmuebles pero, también, de los tipos de interés o de índices hipotecarios como el Euríbor. Además, tampoco podemos pasar por alto la inflación. Si bien es cierto que estas subidas no suponen un encarecimiento directo al segmento de las reformas, sí que constituyen ciertas limitaciones en la situación financiera de las familias reduciendo sus posibilidades de ahorro. Al final, indirectamente, estas circunstancias repercuten sobre el margen de inversión destinado a los procesos de reforma.Este tipo de factores de incertidumbre impide conocer con exactitud la forma en que evolucionará el mercado de las reformas a lo largo de los próximos años. Esto significa que su desarrollo estará fuertemente condicionado por la evolución de estos y, en esta línea, no existe la suficiente información disponible para extraer una conclusión clara sobre lo que sucederá durante los próximos años.Al final, dicho encarecimiento estará motivado por el incremento de los costes vinculados al sector energético o el acceso a las materias primas, entre otras cosas, por la inestabilidad geopolítica a nivel europeo que ha supuesto el desarrollo del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. Por otro lado, aún siguen teniendo cierto peso los efectos de la pandemia que aún arrastran las economías familiares (si bien, en cierto modo, su irrupción derivó en un incremento indirecto de los proyectos de reformas después de largos períodos de confinamiento).Al margen de este tipo de escollos, la planificación de proyectos de reforma han pasado a posicionarse como una necesidad de alta prioridad en nuestros hogares y no sólo eso. Hoy existe una mayor predisposición a destinar inversiones más elevadas en procesos de actualización y rehabilitación. La mayoría de ellos, suelen ser bastante contundentes y adquieren el formato de reformas integrales.De acuerdo con el estudio ‘Houzz y el Hogar 2022’, un tercio de la población (33%) está valorando la posibilidad de redecorar o renovar sus inmuebles durante 2022. La mayor parte de los esfuerzos siguen orientándose a la mejora de baños y cocinas, dos puntos altamente vulnerables y que, debido a sus características, cuentan con mayores necesidades en materia de mantenimiento.Por su parte, la patronal declara que a pesar de que las desgravaciones o las ayudas que el Gobierno pone a nuestro alcance para afrontar rehabilitaciones puede proporcionar un apoyo importante a nivel de financiación, el acceso a ellas llegará relativamente tarde. De hecho, las iniciativas han comenzado a publicarse hace relativamente poco por lo que su impacto a nivel estadístico se concentrará, principalmente, a lo largo del último trimestre de 2022.