Cuando a un niño le preguntas, ¿a qué te gustaría dedicarte cuando seas mayor? Hay muy pocas probabilidades de que responda: «agricultor, porque quiero pasar mucho tiempo en contacto con la naturaleza y cultivar alimentos saludables, para que las personas de mi entorno puedan comer».
En realidad, es mucho más probable que ese niño responda: “quiero ser arquitecto, futbolista o ingeniero”. Partimos de que todas las profesiones son útiles y necesarias, pues cumplen su función en el desarrollo de la sociedad moderna.
Sin embargo, hay una profesión que es imprescindible y de la que dependemos todos: la agricultura. Nos guste más o menos, lo reconozcamos o no, al final, son las personas que trabajan la tierra las que hacen posible que se mueva el mundo, porque del campo viene la materia prima para casi todo.
Hemos entrevistado a Dani Ortiz, un joven agricultor yeclano, para conocer de cerca sus motivaciones, experiencia en el campo y su estilo a la hora de cultivar gran variedad de frutas y verduras que destacan por ser de cercanía y de temporada.
¿Desde cuando eres agricultor y por qué elegiste esta profesión?
Desde siempre, porque soy la cuarta generación de agricultores en mi familia. Comenzó mi bisabuelo y los que hemos venido después hemos seguido la tradición.
Me fui a trabajar a una fábrica durante tres meses, y enseguida me di cuenta de que eso no era para mi. No quería estar encerrado tantas horas, así que decidí volver al campo. Aquí me siento libre, estoy muy bien.
¿Cuáles son los pros y los contras de trabajar en el campo?
El lado bueno es que estoy todo el día en la naturaleza, con la luz del sol, y aunque se trabajan muchas horas, sobre todo en verano, el esfuerzo tiene su recompensa.
La contra es que no tengo vacaciones, porque la tierra te requiere casi de manera constante, pero tampoco las necesito. En verano hay mucho trabajo pero se compensa con el invierno porque los días son más cortos y me queda más tiempo libre para realizar otras actividades que me gustan, como el triatlon.
Al contrario de lo que muchos piensan, se puede vivir dignamente realizando esta labor. Me gustaría que más personas volvieran a cultivar la tierra y recuperar así la agricultura tradicional que se está perdiendo en nuestra ciudad.
¿Qué tipo de agricultura realizas?
Cultivo frutas y verduras de temporada evitando, en la medida de lo posible, utilizar productos fitosanitarios. No soy partidario de los abonos artificales, pesticidas y todas esas sustancias que ya sabemos que no son respetuosas con el medio ni con la salud. Cuando empleo algún producto es la mínima cantidad y en casos excepcionales.
¿Qué precauciones tienes a la hora de utilizar productos fitosanitarios?
Es fundamental respetar siempre los plazos de seguridad. Esto significa que desde que tratas el producto hasta que lo recoges tienen que pasar un mínimo de días, y es importante cumplirlo, sino el producto no se degrada. El fruto tiene que estar tiempo suficiente en el árbol para que el sol y la salvia lo degrade en el mayor porcentaje posible.
Ahora es temporada de patatas, aunque parezca lo contrario, no es un alimento de todo el año. Nosotros las hemos cultivado de forma totalmente natural y esto significa que de una hectárea podemos recoger entorno a seis mil o siete mil kilos. Si le hubiéramos echado abonos, como nitrato potásico para hacer la raíz más grande, podríamos recoger entorno a treinta mil kilos. La diferencia en cantidad es mucha, pero en calidad también, porque esos abonos alteran el alimento notablemente.
Cuando fríes una patata ecológica o natural tiene un sabor y una textura muy superior. La convencional suelta mucha agua, se pega más y tiene un sabor más dulce, incluso se deshace con más facilidad.
¿Por qué las frutas y verduras tienen cada vez menos sabor?
En el caso de los melocotones, y de la mayoría de los alimentos, si te pasas con el abono al final lo que estás comiendo es básicamente agua, porque los engordan artificialmente con diversas sustancias como el nitrato amónico y potásico. Esto puede llevar a confusiones a la persona que va a adquirir esos alimentos, porque a simple vista pueden parecer grandes, sabrosos y perfectos, pero contienen demasiada agua y esto hace que pierda mucho sabor.
Además, si coges una fruta verde, por más que madure en una cámara, nunca va a tener el mismo sabor ni nutrientes que si la recoges del árbol en el momento adecuado.
Las explotaciones grandes echan productos para que madure todo a la vez y así de una pasada recogen todo. En mi caso, al apostar por alimentos de la estación y, sobre todo, de proximidad, me puedo permitir recoger cada día lo que ya está realmente listo para comer y enseguida se va a consumir.
¿Qué alimentos tienes de temporada y donde se pueden conseguir?
Estamos en la mejor época del año en cuanto a variedad. Es tiempo de cerezas, ciruelas, peras, melocotones, albaricoques, tomates, pimientos y patatas, entre otras hortalizas.
En 1990 mis padres abrieron una pequeña tienda en Yecla, Frutas y verduras Ortiz, con la intención de darle salida a los alimentos de temporada que nosotros mismos cosechábamos. En la actualidad sigue abierta, gracias a que cada vez son más las personas en nuestra ciudad que valoran y prefieren los alimentos cultivados de forma natural y de agricultores cercanos, porque esto les da confianza.
