El partido empezó con muchas inseguridades tanto por parte de María José Martínez y Andreja Klepac. Volver a Roland Garros no es fácil, aunque enfrente tengas a una pareja claramente inferior en juego e intensidad. Y es que tanto la rumana Cirstea como la croata Vekic estaban mucho menos compenetradas que la dupla hispano-eslovena.
Pero la pista tampoco acompañaba. La número diez está en uno de los pasillos del recinto, por lo que pasan cientos de personas al segundo por detrás de uno de sus muros. Las gradas, llenas, apenas dan cabida a 300 espectadores. En la pista contigua, a escasos metros, se disputaba otro partido, con el lío que eso supone.
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Y los nervios hicieron acto de presencia. Muy desconcentradas en el primer set, Martínez y Klepac consiguieron llegar al tie break (6-6), sin embargo, en el desempate cayeron por un contundente 7-2. Pero empezó el segundo set y la tenista yeclana tiró de galones para imponer su juego, mucho más directo y agresivo que el de su compañera. Se llevó todos su juegos y fue la mejor al resto, tanto es así que consiguieron ganar por 6-2 en apenas media hora de juego.
Con el partido empatado a un set, todo se jugaría al tercero. Andreja Klepac y María José Martínez, que parten como cabeza de serie número 15 del torneo, mantuvieron la intensidad y la concentración, por lo que pronto consiguieron dos breaks que llevaron el marcador a 4-0 a su favor. Con el partido prácticamente decidido, la dupla rumano-croata consiguió el juego que dejaría el 4-1 definitivo. Tras este punto, la croata Donna Vekic se sintió indispuesta y fue incapaz de levantarse de la silla. El calor apretaba y su cuerpo dijo basta. Con ese 4-1 en contra decidieron dar por terminado el partido y brindar el pase a segunda ronda de la tenista yeclana y su compañera eslovena. La aventura sigue en París.
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