El contenedor es viejo. Treinta años lleva ahí,
esperando un sustituto que no llega, con su verde desvaído,
y ni apenas una friega.
Su tapa medio rota
y sus ruedas, chirriantes, que ya no giran como antes,
pidiendo a gritos una gota de aceite, un mínimo respiro.
En la esquina de siempre, como un guardián inmóvil, le doy mis deshechos,
mis restos de vida,
que él acoge día tras día.
A veces le hablo, y le digo: «Eres fuerte, viejo amigo, te han dejado aquí,
en este pueblo que te ignora, pero yo te veo.»
Parece que, al fin, el relevo está aquí.
Será brillante, moderno, con ruedas que no chirrían
y una tapa que, sin esfuerzo, se abrirá cada día.
¡Que me dejen a mi compañero!
Ya modelo único en el mundo entero. Será la estatua de la rutina,
el monumento al descuido
de aquellos que prometieron más pero siempre entregaron menos.
Te has abonado ya al yeclano? Aún recuerdo aquella arenga…
Genial Conrado.
El estado de estos servicios es un claro ejemplo de lo que pasa cuando pones a un inepto a gestionar sin tener la más mínima idea y a una Alcaldesa que le conviene tener a ese inepto al frente.
¡¡¡El día que se abran ventanas igual empieza a oler mal ¡¡¡
Genial, gracias por tus palabras ciudadano Conrado.
Los contenedores es una anécdota de las necesidades de este pueblo. Un pueblo en la cola de inversiones del gobierno de López Miras.
Carreteras, sanidad, limpieza, infraestructuras, aparcamientos…invertimos en fútbol, en festejos sin mucho fuste y poco más. Son muchos años de gobiernos del mismo palo, hagan lo que hagan ganan por mayoría absoluta… las inversiones a ciudades donde tengan competencia política. Lorca, Cartagena…
En Yecla para qué? Unas gachasmigas PoPulares y asunto arreglado. Nos llevamos algunas mandarinas y pensamos que lo hemos engañado.
No es menos cierto que como decía no sé quién «el que espera desespera, dice la voz popular».
Que verdad tan verdadera.
Son muchos años y desespera, las quejas ya cansan, hay que pasar a los hechos. Los hechos cuales son?
¡La alternancia política! Que Reme se tiene que poner a trabajar, en los «indios» todavía necesitan gente.
Sobre los contenedores, ya le tengo advertido a los de la limpieza de mi barrio que me avisen cuando vayan a cambiar el contenedor. «Lo vi llegar, lo vi en la adolescencia, lo he visto envejecer… y quiero despedirme de él»
Son muchos años, miles de visitas, de noche, haga frío, calor, llueva… y el roce hace el cariño.