Partidazo, sin duda, el vivido el pasado sábado en la 15ª jornada de liga en 2ª Nacional. Para lo que estamos acostumbrados, muy buena entrada en el pabellón José Ortega Chumilla. La ocasión y el rival lo merecían, sin duda. La ocasión, porque el equipo regresaba a casa tras el victorioso periplo gaditano; el rival, porque el Loja FS, afianzado en la 3ª posición de la tabla, se presentaba con el objetivo de sumar los tres puntos y encaramarse en los puestos del ascenso a la división de honor. Del partido de ida nos quedó el buen trato recibido y el buen juego desplegado por las granadinas. De que aspirarían a lo más alto no nos cupo duda alguna. Tampoco de que vendrían a Yecla bien aleccionadas. Y así fue. Aun así, nadie se podía imaginar el partidazo que íbamos a vivir.
A pesar de que no pudieron empezar mejor las cosas, el gol de Paula no fue más que un espejismo. Venirse el equipo abajo y reaccionar las lojeñas fue todo uno. ¡Y cómo reaccionaron! Uno, dos, tres, cuatro…, y hasta cinco veces perforaron la portería de la otrora inexpugnable Rebeca. Sin capacidad de reacción, nuestras aturdidas chicas no encontraron sino abatimiento y desolación ante el partidazo que el Loja se estaba marcando. El único remedio al descosido infligido fue el pitido del árbitro al concluir los primeros 20’. La desolación era palpable en el parquet y en las gradas. ¡Madre mía! Fue un correctivo demasiado cruel. Justo, pero cruel. Un soberano repaso, para qué vamos a darle más vueltas.
Si no fuese porque estamos seguros de que la autocomplacencia no cabe en la gestión del equipo, cualquiera podría pensar que eso fue exactamente lo que pasó. Nosotros creemos que, testigos directos del lance, lo que ocurría era que el Loja FS estaba jugando como los ángeles. Coordinadas perfectamente, no había un solo pase que no se diese con criterio y, a la menor ocasión, buscar la opción de gol. De esos partidos en los que todo sale hagas lo que hagas. Pero es que encima lo hicieron muy bien. En suma, un desastre.
¡A ver, nos da igual perder por 5 que por 10! ¡Pero tenemos que intentarlo, chicas, tenemos que intentarlo! ¡Salgamos y démoslo todo! ¡Venga, va, va, vamos! Hablaron las capitanas. Confabuladas en salir del atolladero, no sabían que acababan de prender la mecha de una remontada increíble, fantástica. Como si el público hubiese sido testigo de semejante complot, conforme salían del vestuario les dedicó una atronadora ovación como pocas veces se había escuchado en el pabellón yeclano. Decididamente, la mecha estaba encendida. Que explotase sólo era cuestión de tiempo, y eso que a las primeras de cambio encajamos el sexto en una contra perfecta de las franjimoradas. Daba igual. ¡Vamos, vamos, venga, va!
18 minutos para el final. 18 minutos para la gloria. 18 minutos para grabarlos en la memoria colectiva del club. Primero Isa, golazo. 2-6. El gesto de rabia lo dice todo. Puño cerrado, convicción. ¡Venga vamos! Los minutos vuelan. Parece que se dan un respiro. La presión es asfixiante. Córner a nuestro favor, balón al extremo del área, Ángela que lo ve venir, disparo de volea, golazo. 3-6. ¡Odo! Jugada siguiente, ataque en tromba, tuya mía, balón perdido a media altura, chutazo de Ángela, Golazo. 4-6. El público está encendido, el Chumilla es una caldera a presión. Susto para Hispania. Rebeca que para, que manda, que grita, ¡vamos, vamos, venga va! Contraataque, en tropel todo el equipo, balón al extremo, Paula que corre la banda, ve a Ángela en el otro palo, pase y tercer gol consecutivo de la capitana. 5-6. Pero, ¿qué está pasando? Hay quien no se lo cree. Esto es increíble. 7:15 para el final. Un mundo. Jarro de agua fría. Loja hace el 5-7. Queda tiempo, el tren es imparable. 6:33. Patricia se ha recuperado. ¡Y de qué manera! Ni rastro de la lesión. Para celebrarlo, zurdazo y gol. 6-7. ¡Ostras! 2:44 en el luminoso. Un par de sustos. Balón al córner para Hispania. Elena que saca en corto para Isa y ésta, sin ángulo ninguno, la clava en la portería de Loja. La cara de Isa es la viva estampa de la fe en el equipo. 7-7. ¡Se había conseguido lo imposible! Al centro y a por todas. El partidazo es una locura. Ruge la grada, el Chumilla es consciente de estar viviendo un ambiente irrepetible. Loja que no tira la toalla, que se vuelve peligroso. No da crédito. Faltan 45”. Marta que roba el balón, ve a Patricia y ésta se va a portería. La tiene, la tiene. Está sola, tiene a Elena al otro lado. Parece un gol cantado, pero…
Las manos de la portera lojeña salvaron a su equipo de lo que hubiese sido una derrota muy dolorosa, injusta. Por mucho que la remontada de nuestras rojiblancas quedase para la memoria, el empate, sin que supusiese mucho consuelo para el Loja FS, entendemos que fue el resultado con el que rubricar los méritos de uno y otro equipo. En lo que no hubo empate fue en las sensaciones de ambos equipos: ganadoras unas sin haber ganado, desanimadas las otras sin haber perdido. Un partidazo, señores. ¡Bravísimo!
Jugar, aprender y disfrutar
Ya en domingo, también en nuestro pabellón insignia, el equipo infantil de Polo se medía contra Roldán en un duelo desigual. 1-10 (Julia) fue el resultado final en el que, traicionando la lógica del marcador, nuestras niñas hicieron un buen partido. Ya crecerán, ya. No tenemos ninguna prisa. Mientras tanto, a disfrutar y a aprender, que de eso se trata. ¡Bravo y mil veces bravo!
Diezmadas
La jornada la cerraban las juveniles en Santomera contra el equipo local. La lesión de nuestra Beckenbauer-Irene y la ausencia de tres piezas fundamentales en el equipo fue, sin duda, la clave de una derrota que no diezma en absoluto ni el trabajo de Fran ni, mucho menos, la fe y la bravura de un equipo al que este año le ha tocado remar a contracorriente. Sacrificadas como ninguna, las jóvenes yeclanas mantienen el mismo espíritu de lucha y competitividad que las ha hecho grandes. ¡Hurra por ellas!