El traslado del mercadillo de los miércoles vuelve a generar debate en Yecla. Después de más de tres años en el Parque de la Constitución, el equipo de gobierno quiere devolverlo a su ubicación original, en el torno a la Iglesia Vieja, ahora que han finalizado las obras del Mercado Central. Sin embargo, parte de los comerciantes y usuarios habituales se oponen y ya han iniciado una campaña de recogida de firmas.
En un documento dirigido al Ayuntamiento, los usuarios habituales del mercadillo afirman que la experiencia en la ubicación actual ha sido “extremadamente positiva”. Señalan como ventajas la accesibilidad, la cercanía y la facilidad de aparcamiento. Todo ello, aseguran, “redunda en la posibilidad de hacer uso de este servicio”.
La solicitud, que ya ha comenzado a recoger firmas, pide que se mantenga la actual ubicación de forma definitiva. Argumentan que esta es la opinión mayoritaria entre comerciantes y clientes, y valoran el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para habilitar el espacio durante las obras del mercado.
El informe técnico que desaconseja el parque
A pesar de las quejas, fuentes del gobierno municipal insisten en la necesidad del regreso a la Iglesia Vieja. Uno de los motivos principales es un informe técnico que desaconseja que el mercadillo permanezca en la zona del Parque de la Constitución, debido a las obras de rehabilitación del antiguo edificio de Cazadores.
Estas obras, indican, suponen un riesgo para los viandantes, ya que el mercadillo se instala justo al lado del inmueble en obras. Además, desde el Consistorio se considera que el espacio junto al mercado es el más adecuado para este tipo de actividad comercial, por su conexión con el entorno del centro urbano, y se quiere potenciar esa zona de la ciudad que sigue en decadencia.
Posturas divididas en el Pleno
La oposición no comparte del todo esa visión. Izquierda Unida, por ejemplo, ha mostrado su desacuerdo con el traslado. Según denunció recientemente, consideran que el gobierno municipal no está escuchando a comerciantes ni usuarios. En su opinión, se debería mantener la ubicación actual mientras se exploran opciones más seguras y prácticas.
Además, este asunto provocó tensiones entre los socios de gobierno. Cuando PP y VOX compartían gobierno municipal, la entonces concejala de VOX responsable de Comercio no estaba a favor de devolver el mercado a su antiguo emplazamiento. El desencuentro fue uno de los puntos de fricción entre ambos partidos durante su etapa en coalición.
En este contexto, el debate sobre el futuro del mercadillo no parece cerrado. A pesar del fin de las obras del Mercado Central, el nuevo conflicto abierto por su ubicación mantiene dividida a la corporación local y al tejido comercial.
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