Una reflexión interesante sobre la discapacidad. Desde hace unas semanas se pueden ver estos carteles en la ciudad en los que se advierte que la zona de aparcamiento está destinada a personas con discapacidad y en las que se invita a los infractores a que si hacen uso de la plaza de aparcamiento también se queden con la discapacidad de la persona a la que le están quitando su plaza de parking.
Un lector de elperiodicodeyecla.com nos remite esta interesante reflexión sobre si esos carteles son los adecuados o no. Entendemos que la intención del consistorio y de las asociaciones que han participado en la idea es la mejor, pero de verdad, ¿tener una discapacidad es “un castigo” divino o del destino?
En lo que estamos todos, o la mayoría, de acuerdo, es que hay que tratar la discapacidad con normalidad para que esas personas no se sientan marginadas de la sociedad a la que pertenecen como aquellos que se llaman “normales”. ¿Dónde está marcada la normalidad? Las personas con discapacidad no tienen un castigo encima, eso seguro.
Queja del lector
A la vuelta de vacaciones nos hemos encontrado con estos tan “originales” como “vergonzosos” carteles. Inciden de nuevo y una vez más, en la discapacidad como castigo, situación indeseable, “quédate con ella”, alejándola del respeto y de la aceptación social que merecen las personas con distintas capacidades.
Más sencillo hubiera sido llamar a los maleducados por su nombre y desearles mejor educación.
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Se te ha olvidado decir, que la culpa es de Franco, López Miras y el besucón!!
Que fallo Copernicus!!!
Sobre el cartel de: «si me quitas mi plaza quédate con mi discapacidad», lo vi por primera vez, sobre el mes de mayo de este año en la puerta del Hospital de Molina del Segura, zona de aparcamientos.
La verdad que me llamó la atención hasta el punto de hacerle una foto para enseñársela a un familiar que padece cierta discapacidad.
Creo que sirve para llamar la atención para aquellos que respetan lo justo esta zonas reservadas a estas personas. No entro en más. Castigo no castigo, el destino…Son circunstancias de la vida.
¡Se trata que los aparcamientos reservados sean respetados!
Bien es cierto que estos aparcamientos ante la escasez de ellos en la Ciudad son muy «golosos», muchos aparcan pensando que es un momento, pero en ese momento le puede hacer falta a la persona por la que se hace esa reserva, por tanto hay que respetarlos.
Y el respeto sale de la conciencia ciudadana, como esta falla de vez en cuando, la policía que eche un vistazo e incluso hay muchas cámaras que también puede ayudar.
Si sirve para que respeten esas plazas de aparcamiento para las personas con discapacidad, no me molesta el cártel, salvo mejor opinión.