El sector de juego online y las apuestas está experimentando un ascenso meteórico en las últimas décadas. Cuando una actividad económica crece tanto, ese aumento debe venir acompañado de medidas por parte de todos los agentes involucrados para preservar su buena salud, permitiendo así el progreso sostenido de la misma.
En el caso de las apuestas, el objetivo desde hace más de una década es el de garantizar el juego responsable, y parece que poco a poco se está consiguiendo atisbar es meta soñada. Una de las principales medidas es la de eliminar de algunos usuarios el pensamiento de jugar compulsivamente, que a la larga puede traer problemas más serios para estos individuos.
Por norma general todos los usuarios conciben esta actividad del juego como algo controlado, recreativo y lúdico. Sin embargo, en casos muy esporádicos, el juego puede ser sinónimo de una problemática de salud para una minoría de personas, que realizan apuestas de manera excesiva y descontrolada.
El juego patológico ha sido reconocido como una enfermedad psicológica por el sistema de clasificación internacional DSM-IV. Por ello, se torna necesario buscar soluciones y sensibilizar a todos los agentes involucrados en esta actividad, para erradicar al máximo estas malas praxis. Por ello todos estos profesionales, intentan llevar a cabo varias iniciativas para alcanzar de una manera clara el juego responsable por parte de todos los clientes de estas plataformas de juego.
Son múltiples las guías que intentan asesorar a los jugadores a la hora de dar sus primeros pasos en estas plataformas de apuestas online, incidiendo en trasmitir un conocimiento exhaustivo de todos los procesos, así como de las actuaciones a seguir para conseguir el deseado juego responsable.
Muchos son los operadores de esta actividad en todo el planeta que han implantado medidas, tanto en sus establecimientos físicos como en sus plataformas interactivas, medidas que salvaguardan los derechos de todos sus clientes, poniendo también a su disposición una guía de buenas prácticas para que vean el juego como simple diversión, sin la necesidad de generar una dependencia del mismo, como sucede en casos esporádicos en determinados individuos.
Una de las marcas más reconocidas de España, Codere, ofrece un decálogo de buenas prácticas de cara a conseguir el juego responsable por parte de todos sus clientes. Tal y como apunta en su guía de buenas prácticas, Codere se encuentra fuertemente comprometida con la responsabilidad social que suscita la actividad que realiza. Su objetivo, según sus propias palabras es la de proporcionar un entretenimiento adecuado dentro de un entorno seguro, dejando desterrados posibles comportamientos perjudiciales y compulsivos que pueden surgir en algunos casos, y que alejen esta actividad del verdadero fin por el que se desarrolla, el ocio y la diversión.
