Un pinchazo telefónico destapó lo que la policía posteriormente descubrió. El vecino de Moratalla, que estuvo desaparecido durante casi año y medio y cuyo cadáver fue hallado hace unos días en Yecla fue asesinado supuestamente por una banda de traficantes de Pinoso a los que había acudido con la intención de adquirir una importante cantidad de droga. El robo de ese dinero desencadenó su trágico final.En concreto, la víctima vino hasta la zona con 34.000 euros para comprar droga. Eso es lo que aseguran los informes de los agentes de la Policía Nacional que han permitido el hallazgo del cuerpo sin vida de esta persona de 35 años de edad en las proximidades de Raspay. La investigación apunta a que el móvil del crimen es el robo del dinero que portaba para cerrar esa compra de estupefacientes.Una vez que acabaron con su vida, uno o varios de ellos, posteriormente intentaron quemar el cadáver en una piscina que estaba vacía. Sin embargo, el fuego no hizo desaparecer completamente el cuerpo y decidieron envolverlo en plástico y desplazarse hasta una zona situada en la sierra de la pedanía yeclana de Raspay para enterrarlo.Según explica la agencia EFE, el pinchazo telefónico de uno de los sospechosos permitió a la Policía Nacional descubrir el zulo en el que se encontraba desguazado el coche de la víctima. Gracias a ello, se pudo tirar de ese hallazgo hasta resolver completamente el caso. En ese momento se detuvo a los propietarios de la vivienda y de la cueva en la que se ocultaron los restos del vehículo.En la conversación telefónica captada por los policías el 11 de octubre se escucha a un hombre llamando a la novia de uno de los detenidos para preguntarle si era verdad que había una redada policial, a lo que ella responde afirmativamente. Y le añade que había detenciones. En otro momento, el interlocutor le dice a la chica que tenía “que sacar eso de ahí”, en referencia a las piezas del coche desguazado. “Que coja el camión y se saca eso entre cuatro personas”.Las conversaciones sirvieron para completar la operación que se desarrolló hace un par de semanas en Yecla y que terminó con la detención de cuatro personas, inicialmente.
El ser humano no tiene barreras .menuda aberración……….todo mi sentido pésame a la familia