Fueron asesinados al principio de la Guerra Civil, en el año 1936, por odio a la fe que promulgaban. Ahora empieza un proceso que puede terminar en su beatificación. Los restos mortales de los sacerdotes Macedonio Vidal y Antonio Martínez han estado depositados en el cementerio eclesiástico de la ciudad hasta enero del año pasado cuando fueron exhumados. Esta semana han sido inhumados en la Basílica de la Purísima.Este traslado responde a la intención de la Diócesis de Cartagena de iniciar el proceso de beatificación de un total de 55 personas que podrán ser beatificados por el Vaticano si finalmente se suman todos los requisitos que se exigen por parte de la Santa Sede.El Obispado de la ciudad portuaria ha iniciado el proceso de canonización y beatificación de sacerdotes, religiosos, seminaristas y seglares laicos que murieron asesinados durante la Guerra Civil por odio a la fe.
Los dos sacerdotes que ejercieron en Yecla fueron asesinados en agosto del año 1936, en el contexto de inicio de la Guerra Civil española. El motivo fue el odio a la fe. No todos los asesinatos de entonces a clérigos tiene esa consideración. Solo en algunos casos en los que se demuestra que las víctimas no tuvieron participación a favor de uno u otro bando y que sus muertes fueron por sus creencias religiosas.
Otros asesinatos ocurrido en esa época se han descartado de este proceso por no tener ese aspecto fundamental.
La documentación referente a los dos sacerdotes que ejercieron su ministerio en Yecla es muy extensa. Su labor fue recogida por el arcipreste Esteban Díaz en documentos que se mantienen y también testimonios de entonces sobre su labor religiosa. Todo está el archivo general de la Región de Murcia.
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El yeclano Macedonio Vidal fue arcipreste en la Basílica de la Purísima y Antonio Martínez sacerdote en Raspay. “Ambos fueron personas muy queridas por sus feligreses”, según ha explicado el párroco de la Basílica de la Purísima, José Antonio Abellán que fue quien ofició el acto religioso en el que se recibieron los restos mortales de estas dos personas.
Macedonio Vidal procedía de una familia adinerada. Se ordenó sacerdote a una temprana edad por lo que tuvieron que pedir una dispensa para que se pudiera ordenar sacerdote. Estuvo en Molina de Segura y luego vino a Yecla a la parroquia del Niño Jesús. “Era una persona muy querida. Le gustaba el cine y proyectaba películas. Organizaba encuentros de formación. Tuvo que huir a Murcia donde lo localizaron y asesinaron en la carretera de Fortuna. Seguramente le dispararon y con algunos cortes que han aparecido en sus restos”, comenta Abellán.
Sobre la figura de Antonio Martínez, el actual párroco de la Basílica ha comentado que la labor inicial de este cura estuvo relacionada con la formación de la juventud. “Era natural de Novelda. Llegó a esta misma basílica y luego se fue de coadjutor a la pedanía de Raspay. Era un hombre muy generoso. Lo asesinaron en la zona de Portichuelo”.
Para José Antonio Abellán, estos dos religiosos “han dado la vida por cristo y merecen ser proclamados santos cuando llegue su tiempo”.
Acompañados de una gran cantidad de fieles que estuvieron presentes en el templo, los restos mortales de estos dos sacerdotes reposan en la Capilla de la Divina Misericordia. Las urnas en las que se han introducido no podrán volver a ser extraídos si no se cuenta con el permiso de la Santa Sede, por ello de cada cuerpo se ha guardado una reliquia por si en un futuro se necesitará hacer cualquier tipo de investigación.
La Diócesis de Cartagena ha sido la penúltima de toda España en iniciar los expedientes con la historia de los 55 sacerdotes, religiosos, seminaristas y seglares laicos murcianos que podrían ser beatificados por la Santa Sede.
Se trata de procesos muy lentos que requieren de largos estudios de documentación hasta que concluyan.
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Todos los comentarios de rogelios biliosos lloriqueando mientras hacen gala de su superioridad moral…
Bajad de la nube de una vez, en Yecla sois minoría y no tocáis poder ni alineándose todos los astros, así que guardaos la condescendencia donde os quepa.
De educación vas bastante justillo. De penitencia dos padrenuestro y tres avesmaria y mañana a seguir impartiendo lecciones.
Lo unico que nos queda es pensar que, si Dios existe y Jesus de Nazareth fue su voz en la tierra, a estos sujetos cuando llegue su momento, Dios los pondrá en su sitio que no sera a su derecha.
Amen
Perdon, me refiero al Cura de la Purisima…..
Era una respuesta para Pan Rollo, pero no estoy puesto en estos foros y la he publicado mal por lo que ruego al administrador que mi primera intervención sea en respuesta a Pan Rollo.
No sabes ni utilizar las funciones más básicas de Internet pero la vesícula biliar te obliga a hacer el ridículo.
La decadencia, la desgana, el alzheimer
El fascismo vuelve con fuerza.
La historia está condenada a repetirse.
Me da vergüenza ajena leer este discurso del Cura de la Purísima cuando al mismo tiempo se puede leer en su Facebook publicaciones y comentarios a favor de la extrema derecha y en contra de la inhumación de Franco del Valle de los Caidos. Todos no somos hijos del mismo Dios. zapatero a tus zapatos.
Espero que los 114.000 que siguen en las cunetas sean también enterrados como santos.Vaya tela…
Muy bueno tío pepe…