Queridos mayores:
Soy uno más de los millones de niños que hay en el mundo, y me gustaría que todos los demás niños fueran felices.
Queridos mayores, estoy conociendo las letras y cuando me las sepa, las iré juntando para leer y escribir. Como todavía soy pequeño empiezo a observar despreocupado las ramas de la vida y muchísimas palabras no sé lo que significan. Entiendo lo que me dicen cuando me hablan, por ejemplo; vamos a la escuela, lleva cuidado, hay que ir por la acera, no te subas ahí o ponte la chaqueta que te va a dar frío que siempre me dice mi madre, y muchas cosas más.
Queridos mayores, cuando sea un poco más mayor veré que con todas aquellas letras, que de pequeño aprendí, vosotros hicisteis letreros que decían Salvemos el Mar Menor o Salvemos el Arabí, en pancartas, banderolas y camisetas. Os doy las gracias por todo ese esfuerzo que estáis haciendo para que los que dirigen el mundo vean los letreros y os hagan caso.
Queridos papás, no me olvido de vosotros y os doy las gracias, por todo lo que estáis haciendo por mí, y a mí hermano por cuidarme porque soy un poco revoltoso. Soy feliz con un peluche o un balón bajo el brazo; soy feliz con lo que tengo, aunque a veces me enfado y no pienso que otros niños tienen mucho menos. Ahora estoy en edad de jugar y me gusta mucho el fútbol y salir de la mano de Alex Vaquero al campo del Yeclano.
Cuando sea mayor también lucharé como lo hicisteis por vosotros. Algunos ya no estaréis aquí; y otros probablemente seréis abuelos, y yo me acordaré de todos, y además juntaré las letras, porque si algunas cosas no se han conseguido habrá que continuar luchando, para que las personas mayores no estén solas y puedan ser cuidadas; los enfermos sean atendidos; los bancos no les recojan las llaves de las casas a las personas, y no se pongan salones de apuestas cerca de los colegios.
Queridos mayores el mundo parece que se desvanece, debemos aprender a dar las gracias por las cosas buenas de la vida, por pequeñas que estas sean, y hacer lo posible para evitar ese odio que provoca peleas y después vienen las guerras. .
Los más pequeños os recordamos a los más mayores que tenéis que hacer cuanto haga falta para salvar a los niños, somos el mejor proyecto, somos el futuro del planeta.
a mi amigo Adri.
Por José Antonio Ortega