El mundo de internet ha multiplicado las posibilidades de las relaciones hasta extremos insospechados hace apenas unos años. No es de extrañar que nos encontremos plataformas en las que los encuentros sean etiquetados por tendencias sexuales, por edades o por niveles socioeconómicos.
En los últimos años ha surgido el papel de los Sugar daddies en internet. Se trata de un anglicismo que se refiere a mujeres de entre 18 a 25 años que buscan relaciones con hombres con edades comprendidas entre los 45 y 65 años. En esas relaciones cortas o largas, suele haber algún tipo de recompensa por estar juntos.
El debate moral está en si esto se considera correcto o no. Si estamos ante un tipo de prostitución o una nueva manera de relacionarse en la que no se esconden los intereses económicos de las intervenientes y los gustos de ellos.
Las plataformas de citas ya trabajan con estos perfiles de usuarios y hay empresas que se dedican a conectar a estas personas en internet. Bien es cierto, que desde hace muchos años han existido agencias en grandes ciudades que prestaban este tipo de servicios a personas VIP donde la discreción era la norma fundamental de la casa
El proceso empieza por descargarte en las plataformas appstore o playstore la aplicación para tu móvil, ordenador o tablet, y luego es como casi todo en internet, muy simple. Lo primero es abrir un perfil en la plataforma que se haya elegido. El interesado sube varias fotos suyas, realiza algunas reseñas sobre los intereses que tiene, las aficiones, los gustos y demás.
Hasta ahí todo es normal y habitual. Luego llega la gran diferencia respecto a otras webs de citas. Se pide específicamente que el interesado diga su nivel socioeconómico para que la otra parte conozca esos detalles de su capacidad económica, hasta donde está dispuesto a desembolsar y puedan llegar a un acuerdo sin que haya sorpresas.
¿Se deben mantener relaciones sexuales? Esa es la pregunta que se hace la mayoría de las personas que están interesadas y las que no lo están y ponen en duda la integridad moral de este servicio. La contestación es simple: depende del acuerdo fijado entre las dos personas cuando deciden mantener la relación.
Puede que se trate de un servicio de acompañamiento, de charla, de diversión, de entretenimiento o puede que la relación lleve a algo más. Es un acuerdo siempre entre él y ella donde nadie más decide. Así que esos detalles quedarán entre los que suscriben el acuerdo de estar juntos. Lo importante es que los dos estén satisfechos.
Lo cierto es que pese a las reticencias que pueden surgir en sectores de la sociedad, este tipo de plataformas de relaciones estás creciendo en los últimos años de forma exponencial gracias a las intercomunicación que generado el mundo de internet y la falta de mediadores
¿Sugar daddies es exclusivo para hombres? No, pero actualmente la demanda de este tipo de relaciones es principalmente de hombres que demandan una mujer a su lado con una serie de características que le son atractivas y requieren de servicios como los de estas plataformas.
