El pasado sábado, un grupo de vecinos de Yecla decidió tomar cartas en el asunto y organizar una limpieza del mirador de Santa Bárbara. A través de una iniciativa propia y sin respaldo institucional, recogieron gran cantidad de basura que se había acumulado en este punto emblemático del municipio, conocido por ofrecer unas de las mejores vistas del pueblo. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. A pesar del esfuerzo voluntario, el mirador sigue sufriendo los efectos del abandono.
Los voluntarios lograron retirar una cantidad considerable de basura: botellas de plástico, papeles, latas y otros residuos que se encontraban esparcidos por el suelo. No obstante, a pesar de su dedicación, persisten los problemas. Vidrios rotos, colillas de cigarro y excrementos de perro continúan manchando la imagen de este lugar que, a su juicio, debería ser un punto de referencia para el turismo local.
Un rincón turístico olvidado
El mirador de Santa Bárbara es uno de los lugares que puede ser de los más visitados de Yecla, tanto por los propios yeclanos como por los turistas que llegan al municipio si estuviera en buenas condiciones.
Desde allí se puede disfrutar de una panorámica espectacular de la localidad y sus alrededores. Sin embargo, la falta de mantenimiento ha provocado que el lugar presente un aspecto descuidado, restándole atractivo.
Los voluntarios, que esperan que su acción sea un primer paso para la concienciación, se muestran críticos con la falta de atención al lugar. “Queremos promover el turismo en Yecla, pero no podemos hacerlo si lugares tan emblemáticos como este están en estas condiciones”, comentó uno de los participantes en la limpieza. El grupo hace un llamamiento a las autoridades locales para que se impliquen en la conservación del mirador. Además, consideran esencial promover más campañas de concienciación ciudadana para evitar que siga acumulándose basura.
El ayuntamiento de Yecla ha lanzado en otras ocasiones campañas de concienciación, pero los vecinos aseguran que no son suficientes si no se acompañan de un mantenimiento constante y de sanciones para aquellos que no respeten el entorno.
A pesar de los esfuerzos realizados el pasado fin de semana, los voluntarios alertan de que el trabajo está lejos de terminar. No solo es necesario retirar los residuos que aún persisten, sino también establecer medidas que eviten que el mirador vuelva a convertirse en un vertedero improvisado. Entre las propuestas del grupo, destaca la instalación de más papeleras, una mayor vigilancia y la señalización adecuada para los visitantes.
Además, el mirador también sufre las consecuencias del vandalismo. Los cristales rotos que se encuentran en el suelo representan un peligro, especialmente para los más pequeños, que a menudo juegan en la zona. “Es importante actuar antes de que ocurra un accidente. No podemos permitir que un espacio tan bonito se convierta en un lugar inseguro”, enfatizan los vecinos.
Esta iniciativa recuerda a otras llevadas a cabo en la localidad para recuperar espacios públicos abandonados. En el mismo sentido, una noticia reciente también destacó la necesidad de mejorar la limpieza de otros puntos clave de Yecla.
Menudo detalle ha omitido el articulista: quienes limpian la basura que los yeclanos arrojamos en calles y campos SON HOLANDESES. Cabe también destacar la casi total ausencia de yeclanos en las jornadas de limpieza, y la total indiferencia de las autoridades. Sólo en una ocasión se hicieron presentes, que no es lo mismo que participar, unos pocos políticos. Pero era que en esa ocasión estaban también presentes periodistas y fotógrafos; no podían desaprovechar esa ocasión. Después perdieron interés. Los holandeses pagan los costos del material necesario, como bolsas y guantes. Propongo que se solicite a La Haya, el envío de más holandeses, pues con nosotros los yeclanos no se puede contar.
Azorín, Pio Baroja y Finca Juanamare
No bastó que dos gigantes de la literatura española, como Azorín y Baroja, describieran a Yecla como «un pueblo horrible», abandonado por el arte y el espíritu elevado. No, fue necesario que aterrizara una casa rural, Finca Juanamare, cuyos propietarios holandeses, a quienes les asombró que los yeclanos convirtieran su pueblo en un muladar, tomaran la iniciativa de retirar la basura con la que los yeclanos inundan sus calles y campos. A ellos se unieron otros holandeses, en total una docena, quienes, en el marco de la campaña Basuraleza, ya en cuatro jornadas han limpiado zonas que los yeclanos usan como basurero. Pero al contrario de lo que se pudiera esperar, no todos los yeclanos aprecian este noble gesto holandés, pues durante la jornada en el Mirador de Santa Bárbara, algunos jóvenes le gritaron a una de las extranjeras participantes, que se devolviera a su país. Defendian, sin duda, su derecho a vivir en muladares, demostrando con ello, que sólo la mierda quiere ser feliz entre la mierda.
Además esta plaza se ha convertido en un parking. Deberían prohibir el aparcamiento, o cortar el acceso con pivotes.
Un pueblo al servicio del ayuntamiento.
Poca basura me parece que han sacado para como estaba la última vez que lo visité.
Me parece uno de los sitios más bonitos de Yecla, con unas vistas espectáculares pero siempre ha tenido un pésimo mantenimiento.
Si estuviera más cuidado sería un lujo pasear por allí.
Enhorabuena a los vecinos por su iniciativa y qué lástima que se tenga que hacer así cuando estamos pagando un servicio de limpieza para todo el pueblo y no sólo para el centro.
Ha estos vecinos que no le cobren el IBI, como forma de cobrarse el servicio que han realizado.
Esto es una evidencia del abandono que existe en este pueblo.
Tener que llegar hasta el punto de tener que salir los vecinos para hacer limpieza.
Que «duelo» estamos pasando de ahí la bandera a media hasta.
Suciedad, tala de árboles…
Un sin parar.
Pero no pasa nada. A ganar por mayoría absoluta.
que verguenza de noticia