Se desató el infierno en forma de tormenta. Lluvia con una intensidad de más de 50 litros por metro cuadrado por momentos, acompañada de granizo y sacudidas constantes de rayos azotaron el casco urbano de Yecla.
Sobre las 5 de la tarde el sol desaparecía para dar paso a una oscuridad que anunciaba la fuerte tormenta que luego iba a ir llegando. Del cielo empezó a caer granizo del tamaño de canicas junto con la lluvia que fue ganando intensidad paulatinamente. En apenas unos minutos Yecla se transformó en un desierto sin gente ni coches en unas calles de color blanco de la acumulación de granizo que se mezclaba con todo lo que iba a arrastrando la fuerza del agua en su camino.
La zonas bajas del casco urbano empezaron a acumular agua y en unos minutos la carretera que une Yecla con Villena se inundaba cortándose al tráfico. Uno de los conductores que circulaba por la zona tuvo que abandonar el coche en medio de la laguna y salir por su propio pie.
Durante casi dos horas la circulación tuvo problemas a causa del agua acumulada. Los efectivos de la Policía Local se afanaron en desviar el tráfico por otras rutas alternativas ante el riesgo de accidentes debido a que el sistema de alcantarillado no pudo absorber todo el agua y las tapas de las alcantarillas se levantaron del asfalto con el consiguiente peligro para la circulación de los vehículos.
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En la avenida de la Feria otro conductor veía atónito como un árbol de grandes dimensiones se precipitaba sobre su vehículo quedando atrapado en el interior del coche. Afortunadamente no resultó herido aunque los bomberos tuvieron que acudir a rescatarle ya que no podía salir por sus propios medios del interior del turismo.
Esos mismos bomberos tuvieron bastante trabajo durante toda la tarde. Tanto que el turno normal tuvo que ser reforzado con más efectivos. Numerosos bajos de edificios se inundaron y un rayo caído en el paraje natural de Sierra Salinas originó un incendio que no tuvo mayores consecuencias puesto que la lluvia había refrescado la zona.
Por otro lado, la Policía Local tuvo numerosas llamadas de vecinos alertando de problemas de inundaciones en otras zonas del casco urbano y de alarmas de edificios que se dispararon debido a las descargas eléctricas de la tormenta.
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Agricultura
Es pronto para saber los daños que ha podido causar la tormenta de granizo en la agricultura yeclana. La tormenta se formó en la parte norte del término municipal, dentro de la provincia de Albacete, barriendo desde allí y dirigiéndose hacia el sur, donde se encuentra el término municipal de Jumilla.
La intensidad y el tamaño del granizo caído en esta tormenta preocupan a los agricultores en general pero sobre todo a los viticultores ya que puede que haya dañado a las vides.
Las consecuencias se podrán observar mañana mismo cuando los hombres del campo recorran el término municipal.
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