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🌊 viernes 20 septiembre 2024
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Cada vez más estadounidenses eligen trabajar en dos empleos para llegar a fin de mes

A pesar de que la inflación en Estados Unidos continúa enfriándose en la segunda mitad de 2024, muchos estadounidenses afirman que aún les cuesta llegar a fin de mes. Una nueva encuesta de consumidores en Estados Unidos revela que, en los últimos años, un número creciente de trabajadores estadounidenses trabaja a tiempo parcial no por necesidad personal sino por las necesidades de sus familias. Con el costo de vida en constante aumento, muchos trabajadores estadounidenses descubren que un trabajo a tiempo completo simplemente no es suficiente. Más de la mitad de los trabajadores estadounidenses (52%) ha tenido un segundo empleo en los últimos tres años, y casi un tercio de los encuestados cree que siempre necesitarán un segundo ingreso para subsistir.

Las estadísticas muestran que los trabajadores que más recurren a empleos adicionales son: la Generación Z de 18 a 27 años (48%); los padres con hijos menores de 18 años (45%); y los millennials de 28 a 43 años (44%). Sus ingresos adicionales mensuales han aumentado de 810 dólares en 2023 a 891 dólares este año. Estos ingresos adicionales se utilizan generalmente para pagar vivienda y comestibles, saldar deudas o ahorrar.

estadounidenses

A pesar de que la mayoría de los trabajadores ha experimentado aumentos salariales en comparación con el año anterior, estos incrementos no logran seguir el ritmo de la inflación. El seguimiento de precios de CBS muestra que, desde 2019, el costo de muchos bienes esenciales, incluidos alimentos, vivienda y transporte, ha aumentado significativamente. En cuanto a los comestibles y restaurantes, los estadounidenses están gastando más en alimentos que en cualquier otro momento de los últimos 30 años. Además, los principales factores que tensionan los presupuestos familiares en Estados Unidos son la vivienda y los seguros.

 

Según la encuesta de asequibilidad de vivienda de Bankrate, casi dos quintas partes (37%) de los encuestados indican que se mudarían a otro estado en busca de una vivienda asequible. La vivienda suele ser la mayor partida de gastos mensuales de una familia. En Estados Unidos, comprar una casa no es realista para la gran mayoría de las familias. Según la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por sus siglas en inglés), 66.6 millones de hogares estadounidenses no pueden permitirse una vivienda de 250,000 dólares.

 

Por lo tanto, alquilar se convierte en la única opción, y en todo el país hay 22.4 millones de inquilinos que destinan más del 30% de sus ingresos familiares a la vivienda, y 12.1 millones de inquilinos que destinan más de la mitad de sus ingresos a la vivienda y los servicios públicos. Los inquilinos con los ingresos más bajos sólo disponen de 310 dólares al mes para cubrir todas sus necesidades no relacionadas con la vivienda.

El alto costo de la vivienda es el principal factor que lleva a los estadounidenses a tener problemas de liquidez. Además, la inflación en los comestibles también impacta: según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., el gasto promedio mensual de una familia estadounidense en alimentos es de 475.25 dólares.

estadounidenses

Otro grupo de estadounidenses tiene que pagar deudas de préstamos estudiantiles, con un pago mensual promedio de 500 dólares y una tasa de interés anual del 5.5%. Actualmente, hay 43 millones de prestatarios de préstamos estudiantiles en Estados Unidos, con una deuda total de 1.7 billones de dólares.

 

Estos gastos no incluyen transporte, atención médica, cuidado infantil o seguros adicionales. La inflación ha quitado a los estadounidenses la oportunidad de vivir cómodamente. Los legisladores y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley aún no han encontrado medidas efectivas para abordar esta situación. La caída de los precios del petróleo en junio fue una buena noticia para los consumidores estadounidenses, pero los costos más altos de los seguros de automóviles y de la vivienda han compensado los ahorros de muchos.

 

Los estadounidenses afirman que sienten que su dinero ya no rinde como antes, y aunque trabajen arduamente, es difícil llevar una vida digna.

Vía: MEDITERRÁNEO DIGITAL

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Redactores de elperiodicodeyecla.com escriben con este nombre de autor para otra serie de artículos.

A pesar de que la inflación en Estados Unidos continúa enfriándose en la segunda mitad de 2024, muchos estadounidenses afirman que aún les cuesta llegar a fin de mes. Una nueva encuesta de consumidores en Estados Unidos revela que, en los últimos años, un número creciente de trabajadores estadounidenses trabaja a tiempo parcial no por necesidad personal sino por las necesidades de sus familias. Con el costo de vida en constante aumento, muchos trabajadores estadounidenses descubren que un trabajo a tiempo completo simplemente no es suficiente. Más de la mitad de los trabajadores estadounidenses (52%) ha tenido un segundo empleo en los últimos tres años, y casi un tercio de los encuestados cree que siempre necesitarán un segundo ingreso para subsistir.

Las estadísticas muestran que los trabajadores que más recurren a empleos adicionales son: la Generación Z de 18 a 27 años (48%); los padres con hijos menores de 18 años (45%); y los millennials de 28 a 43 años (44%). Sus ingresos adicionales mensuales han aumentado de 810 dólares en 2023 a 891 dólares este año. Estos ingresos adicionales se utilizan generalmente para pagar vivienda y comestibles, saldar deudas o ahorrar.

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A pesar de que la mayoría de los trabajadores ha experimentado aumentos salariales en comparación con el año anterior, estos incrementos no logran seguir el ritmo de la inflación. El seguimiento de precios de CBS muestra que, desde 2019, el costo de muchos bienes esenciales, incluidos alimentos, vivienda y transporte, ha aumentado significativamente. En cuanto a los comestibles y restaurantes, los estadounidenses están gastando más en alimentos que en cualquier otro momento de los últimos 30 años. Además, los principales factores que tensionan los presupuestos familiares en Estados Unidos son la vivienda y los seguros.

 

Según la encuesta de asequibilidad de vivienda de Bankrate, casi dos quintas partes (37%) de los encuestados indican que se mudarían a otro estado en busca de una vivienda asequible. La vivienda suele ser la mayor partida de gastos mensuales de una familia. En Estados Unidos, comprar una casa no es realista para la gran mayoría de las familias. Según la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por sus siglas en inglés), 66.6 millones de hogares estadounidenses no pueden permitirse una vivienda de 250,000 dólares.

 

Por lo tanto, alquilar se convierte en la única opción, y en todo el país hay 22.4 millones de inquilinos que destinan más del 30% de sus ingresos familiares a la vivienda, y 12.1 millones de inquilinos que destinan más de la mitad de sus ingresos a la vivienda y los servicios públicos. Los inquilinos con los ingresos más bajos sólo disponen de 310 dólares al mes para cubrir todas sus necesidades no relacionadas con la vivienda.

El alto costo de la vivienda es el principal factor que lleva a los estadounidenses a tener problemas de liquidez. Además, la inflación en los comestibles también impacta: según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., el gasto promedio mensual de una familia estadounidense en alimentos es de 475.25 dólares.

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Otro grupo de estadounidenses tiene que pagar deudas de préstamos estudiantiles, con un pago mensual promedio de 500 dólares y una tasa de interés anual del 5.5%. Actualmente, hay 43 millones de prestatarios de préstamos estudiantiles en Estados Unidos, con una deuda total de 1.7 billones de dólares.

 

Estos gastos no incluyen transporte, atención médica, cuidado infantil o seguros adicionales. La inflación ha quitado a los estadounidenses la oportunidad de vivir cómodamente. Los legisladores y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley aún no han encontrado medidas efectivas para abordar esta situación. La caída de los precios del petróleo en junio fue una buena noticia para los consumidores estadounidenses, pero los costos más altos de los seguros de automóviles y de la vivienda han compensado los ahorros de muchos.

 

Los estadounidenses afirman que sienten que su dinero ya no rinde como antes, y aunque trabajen arduamente, es difícil llevar una vida digna.

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