Siete de cada diez personas encuestadas aseguran que la crispación política ha crecido respecto al año anterior. Así lo señala la V Encuesta Nacional de Polarización Política elaborada por el Centro de Estudios Murciano de Opinión Pública (CEMOP), dependiente de la Universidad de Murcia. Aunque la llamada “polarización afectiva” baja levemente respecto a 2024, se mantiene una fuerte desafección hacia los líderes y partidos.
Los investigadores apuntan a un año sin elecciones como causa del descenso en las simpatías políticas. Sin embargo, los antagonismos entre bloques ideológicos se mantienen. La encuesta ha sido elaborada a partir de 1.110 entrevistas telefónicas en todo el país.
Menos adhesión, más rechazo
Todos los partidos estatales analizados pierden apoyo emocional entre sus votantes. El Partido Popular es el que más cae, con una bajada de 8,6 puntos en simpatía intensa. Le siguen Sumar, PSOE y Vox, aunque este último registra el descenso más moderado.
El rechazo a los líderes políticos también crece. Feijóo sube casi siete puntos en rechazo, alcanzando un 55,8%. Pedro Sánchez tampoco escapa a esta tendencia, con un 54,2% de opiniones negativas. Santiago Abascal, líder de Vox, es quien mayor antipatía genera por quinto año consecutivo: un 67,9% de los encuestados le puntúan entre 0 y 3 en la escala de sentimientos del CEMOP.
Alta desconfianza en los medios
Uno de los datos más preocupantes es la percepción sobre los medios de comunicación. En una escala del 0 al 10, la afirmación «los medios son fiables» obtiene una puntuación media de 4,1, mientras que la frase «los medios intentan influir» alcanza un 8,3.
Este contexto genera actitudes de vigilancia informativa. Un 58,4% de los ciudadanos dice contrastar datos: el 37,1% lo hace entre distintos medios, y el 21,3% verifica por su cuenta.
Los más escépticos son los situados en la extrema derecha, quienes menos creen en la fiabilidad de los medios tradicionales. Esta actitud puede llevarlos a consumir contenidos en canales no regulados, donde la desinformación encuentra más espacio, según señala el equipo investigador del CEMOP.
Desde el ámbito institucional, organismos como el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital trabajan en estrategias contra la desinformación en entornos digitales.
Medios que piensan como sus lectores
El estudio también analiza la relación entre la ideología personal y la del medio de referencia. En general, hay una alta coincidencia: uno de cada cuatro lectores se sitúa exactamente en la misma posición ideológica que su periódico, y tres de cada cuatro están a menos de tres puntos de distancia.
Esto confirma una tendencia creciente hacia el consumo selectivo de información. La mayoría no busca una visión objetiva de la realidad, sino reforzar sus ideas previas lo que provoca más crispación política.
Cómo y cuánto se informa la gente
La prensa es la fuente diaria para el 35% de la población, aunque su uso varía según la ideología. Solo un 25,3% de la extrema derecha lee prensa política a diario, frente a un 41,7% de la izquierda.
Además, el acceso directo a la web de los medios es minoritario. Solo uno de cada cuatro usuarios entra directamente. La mayoría llega a las noticias a través de buscadores como Google o desde redes sociales. Esto da más poder a los algoritmos, que filtran la información según los hábitos del usuario.
El formato también importa. La ciudadanía prefiere noticias breves (66,5%) y titulares rápidos (63,3%), en lugar de reportajes, entrevistas o artículos de opinión. Esta tendencia marca una dieta informativa rápida y poco reflexiva, concluyen los expertos.


















Por supuesto que si, y seguirá creciendo mientras tengamos este gobierno, el cual solo tiene como objetivo la provocación, la división y el enfrentamiento entre ciudadanos.
Parte de esa crispación es consecuencia del abandono del lugar político que siempre ocuparon, centro-izquierda, su radicalización, extremismo, mentiras, su empeño en cargarse la clase media y media-alta, su empeño en empobrecer a los españoles, su política migratoria, su corrupción, su objetivo de crear una sociedad dependiente del estado, sus pactos con golpistas y terroristas, su «memoria histórica» sectaria, su empeño en resucitar a Franco constantemente etc… etc… etc… Todo eso ha conseguido que ciudadanos, como yo, que antes de Zapatero votamos al SOE actualmente estemos totalmente en contra a cambio de lo que sea y estemos dispuestos a votar a quien sea a cambio de volver a tener una nación prospera, ordenada y con oportunidades de crecimiento.
Soy de los que no comulgaban, sde los que estuvo junto a Aniceto, Cristina, Paco Montes, Nicolas, Antonio Gomez etc… durante el 23 F y ahora ya puede salir el despojo a llamarme facha, ultra o lo que le de la gana.
Gracias a gentuza como Torrente estamos como estamos.
Por supuesto que si, y seguirá creciendo mientras tengamos este gobierno, el cual solo tiene como objetivo la provocación, la división y el enfrentamiento entre ciudadanos.
Parte de esa crispación es consecuencia del abandono del lugar político que siempre ocuparon, centro-izquierda, su radicalización, extremismo, mentiras, su empeño en cargarse la clase media y media-alta, su empeño en empobrecer a los españoles, su política migratoria, su corrupción, su objetivo de crear una sociedad dependiente del estado, sus pactos con golpistas y terroristas, su «memoria histórica» sectaria, su empeño en resucitar a Franco constantemente etc… etc… etc… Todo eso ha conseguido que ciudadanos, como yo, que antes de Zapatero votamos al SOE actualmente estemos totalmente en contra a cambio de lo que sea y estemos dispuestos a votar a quien sea a cambio de volver a tener una nación prospera, ordenada y con oportunidades de crecimiento.
Soy de los que estuvo junto a Aniceto, C
¡¡Nada ocurre porque sí!! Unas veces hay motivos más explícitos, otros más ocultos… Caso de la avenida de la Paz, cuando se mueven los edificios y hay una explosión. ¿Cuáles son los motivos?
La crispación es otra de las cosas que no ocurren porque sí.
¿Puede deberse a una ofensiva contra el gobierno?
¿El acoso y derribo al gobierno de coalición lleva implícita la crispación? ¿Nos lo hemos preguntado? ¿Quién está detrás?
¿Es una campaña de la derecha y ultraderecha política, judicial y mediática?
Hay otros centros de poder mucho más determinantes y poderosos?
¿Las razones ocultas?
Esto se merece un comunicado, en unas horas. Con este anuncio ya hay unos cuantos crispados.
Los «crispis» no votarán🦖