Los accesorios han pasado de ser simples complementos a auténticos protagonistas de cualquier look importante. Entre ellos, las cadenas de oro destacan por su versatilidad y su capacidad para elevar tanto un conjunto informal como uno más elegante.
Saber cómo combinarlas con otros collares de diferentes estilos y longitudes se ha convertido en un auténtico arte, una tendencia que este otoño está más de moda que nunca, como ya adelantaba Harper’s Bazaar en su guía sobre los collares dorados que arrasan entre las expertas en estilo.
Aunque combinar cadenas y collares puede parecer sencillo, lograr una superposición equilibrada requiere conocer ciertos trucos. La clave está en jugar con las proporciones, las texturas y los tonos. No se trata solo de ponerse varias piezas al azar, sino de crear armonía y coherencia visual.
La tendencia del layering: más es más
El “layering” o técnica de superposición consiste en llevar varias cadenas o collares de diferentes longitudes. Esta tendencia, que se ha popularizado tanto entre hombres como entre mujeres, permite expresar la personalidad a través de los detalles. Según expertos en estilo como los de Trendhim o Oro Monaco, el secreto está en combinar collares con eslabones finos y gruesos, cadenas lisas con otras más ornamentadas, e incluso mezclar acabados brillantes y mates.
Empieza siempre con una base neutra: una cadena fina y corta que se ajuste al cuello. A partir de ahí, añade una o dos piezas más largas que caigan en distintos niveles sobre el escote. Si eliges cadenas de oro, conseguirás ese toque de sofisticación atemporal que nunca pasa de moda. Además, el dorado aporta calidez y luminosidad al rostro, lo que lo convierte en una opción ideal para cualquier tono de piel.
Cómo combinar estilos y materiales
Aunque las cadenas de oro son el punto de partida perfecto, puedes mezclarlas con collares de otros materiales para conseguir un efecto más moderno. Los colgantes con perlas, piedras naturales o dijes geométricos aportan contraste y personalidad. La clave está en mantener una coherencia cromática y en no sobrecargar el conjunto. Si llevas pendientes o pulseras llamativas, opta por collares más discretos para equilibrar el look.
Para los hombres, el layering también funciona de maravilla. Una cadena gruesa acompañada de otra más fina crea un efecto visual interesante y transmite confianza. En este caso, conviene mantener el número de piezas entre dos y tres para no saturar.
Consejos prácticos para acertar siempre
- Juega con las longitudes: Combina cadenas cortas con otras más largas para dar profundidad.
- Equilibra los volúmenes: No juntes demasiadas piezas gruesas; mezcla una cadena destacada con otras más sutiles.
- Elige un punto focal: Puede ser un colgante o un eslabón especial que atraiga la atención.
- Coordina con tu ropa: Los escotes en “V” y las camisas abiertas favorecen especialmente la superposición de collares.
Por último, si buscas un toque más femenino y sofisticado, nada como un collar de oro mujer. Este tipo de piezas resaltan el cuello y aportan elegancia sin esfuerzo, perfectas para eventos, cenas o simplemente para el día a día con una blusa sencilla.
En definitiva, combinar cadenas y collares de oro es una cuestión de equilibrio, creatividad y estilo personal. Experimentar con formas, texturas y longitudes te permitirá encontrar tu propia fórmula para destacar sin excesos, brillando con elegancia en cualquier ocasión.
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