PatrocinadorEs la mañana del 7 de diciembre y en Yecla solo se escucha el disparo de los arcabuces desde las 5 de la madrugada, porque los disparos han irrumpido por las calles de la localidad en lo que se conoce como Alborada, cuyo momento cumbre tiene lugar a una hora después, en el atrio de la basílica y sus inmediaciones, cuando todos los “tiraores” disparan al unísono tras los reglamentarios toques de tambor en lo que se conoce como “arcas cerradas”. Mientras esto ocurre, en los cuarteles, que son las sedes de las agrupaciones de escuadras se prepara el almuerzo tradicional de esta mañana festiva, las gachasmigas. Una exquisitez gastronómica yeclana que se degustará tras la Alborada aportando la energía necesaria para vivir con ánimo y energía suficientes la intensa jornada festiva recién iniciada.Más de cinco kilómetros recorrerá la comitiva formada por los mayordomos del Bastón, Manuel Lidó, y de la Bandera, Francisco Javier Romero, sus pajes Miguel y Fátima –quien hoy viste de color blanco, según mandan las ordenanzas-, los “tiraores” pertenecientes a las 15 agrupaciones de escuadras y la Retaguardia, y demás representantes de las Fiestas Patronales, en camino ascendente hasta el santuario del Castillo para recoger la imagen de la Patrona y acompañarla después en su Bajada a la ciudad. Este año 2017, con motivo del 375º aniversario de las Fiestas de la Virgen, la Patrulla Águila surcará el cielo yeclano realizando un vuelo de acrobacia en honor a la Purísima Concepción, Patrona de la ciudad.El recorrido singular de la Bajada se caracteriza por el orden y disciplina de sus participantes y destaca el juego de la Bandera en distintos puntos del itinerario y el fervor con el que los devotos arropan a la Virgen del Castillo en su traslado hasta la basílica de la Purísima, mientras el sonido de los disparos de arcabuz se funde con los vivas a la Patrona, especialmente en la Iglesia Vieja, donde la recibe el clero local y en la Plaza Mayor, donde el alcalde Marcos Ortuño y las autoridades municipales y regionales le dan la bienvenida desde los balcones de la fachada principal del Ayuntamiento.Numerosas personalidades acompañan a la corporación municipal en este momento tan especial. El momento más esperado y espectacular de la Bajada es la entrada al atrio de la basílica, que se inicia cuando el capitán mayordomo del Bastón se coloca frente a la imagen de la Patrona en la confluencia de las calles Martínez Corbalán, Juan Ortuño y Plaza de la Purísima, y con un disparo de arcabuz da permiso al mayordomo de la Bandera para que comience a jugar la insignia al tiempo que todos los “tiraores” ubicados en este espacio comienzan también a disparar en “arcas cerradas”, es decir, todos a la vez y de forma ininterrumpida hasta que la imagen de la Patrona entre en la basílica y llegue al altar mayor, y simultáneamente también el mayordomo cesará entonces de jugar la Bandera.
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La mañana de la Bajada es un acontecimiento que los yeclanos ausentes viven con mucha emoción. Cada año regresan con gran sentimiento de añoranza y es muy habitual cruzarse durante las Fiestas Patronales con cientos de yeclanos que residen fuera de Yecla y regresan a Yecla para cumplir con sus particulares rituales festivos: acompañar a la Patrona, contemplar las “arcas cerradas”, visitar a familiares y amigos, compartir con ellos los platos típicos de la gastronomía local, como las ya mencionadas gachasmigas, los gazpachos, las pelotas de relleno, las tortas fritas, los libricos, los mantecados… Durante la tarde del día de la Bajada se silencian los disparos de arcabuz y las calles de Yecla acogen el desfile de una comitiva llena de elegancia y vistosidad que se viste de gala para realizar la Ofrenda Floral a la Patrona, con los “tiraores” uniformados y las señoras tocadas de teja y mantilla española. El amplio recorrido de la ofrenda vive su momento más populoso en la subida de la calle San Francisco y hasta la basílica de la Purísima, el lugar donde se depositan los ramos de flores que ornamentarán el altar mayor durante los días en que la imagen de la Patrona esté en la ciudad para cumplir el tradicional Novenario.Durante los días de las Fiestas Patronales resulta de interés visitar en la Casa Municipal de Cultura la exposición de la bandera de milicias más antigua de Yecla. Está fechada en 1786 y ha sido cedida, junto a dos mosquetones, dos alabardas y un espontón, por cuatro meses al Ayuntamiento de la ciudad por el Museo del Ejército de Toledo, custodio de estas piezas históricas de gran interés porque están directamente relacionadas con el alarde de armas de las Fiestas de la Virgen que se celebran en Yecla.
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y la foto del cerdo este
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