El debate está servido. Hay tres clases mixtas y una exclusiva para hombres que no pueden utilizar las mujeres, ni aunque haya lista de espera. Las clases de pilates que organiza la Universidad Popular están muy demandadas. Tanto es así, que la lista de espera es de unas 90 mujeres. Los hombres que se quieran apuntar todavía tienen la posibilidad de hacerlo porque hay plazas libres en la clase que ha organizado la entidad solo para hombres que denomina “El, pilates”. Allí no puede participar ninguna mujer, aunque estén en lista de espera.
¿Por qué no se dan esas plazas libres a las mujeres en lista de espera? ¿Por qué no hay una clase solo para mujeres de la misma manera que sí hay una exclusivamente para hombres? Esas son las preguntas que se hizo una de las mujeres que está esperando un hueco en una actividad física muy demandada y que ha decidido denunciar públicamente el asunto “a sabiendas de que no voy a entrar por mi posición en la lista de espera”. Se trata de Marisa Molares quien considera que “con dinero público esta discriminación no se puede consentir”.
La mujer explica que un día vio que había ocho plazas libres en la clase de los hombres y preguntó si ahí podían entrar mujeres. “Me dijeron que ellos no llegan hasta el suelo como las mujeres, que era mejor que no me apuntara…intentaron persuadirme”. Pero no lo consiguieron. Marisa volvió al día siguiente con la documentación necesaria “y me dijo la chica que tenía orden de no coger los papeles y la directora me dijo que no. Que ese curso era para hombres porque tienen unas características especiales y que hiciera lo que quisiera”, relata.
Marisa no entiende cómo un organismo público dependiente del Ayuntamiento de Yecla puede “discriminar por sexos, cuando es normal que las clases de pilates sean mixtas hasta el año pasado. Si algún hombre quiere hacerlo solo con hombres que se vaya a un gimnasio privado”, expresa.
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La política
El Grupo Socialista ha presentado un requerimiento al alcalde para que se acabe con esta clase únicamente para hombres. “Es un retroceso en políticas de igualdad. No es normal que haya una segregación por sexos en el siglo XXI”, asegura la portavoz del PSOE en el ayuntamiento, Asun Molina. “Por esa misma regla de tres, entendemos que también deberían impartirse cursos exclusivamente para mujeres, hecho que supondría dar un paso atrás”, expresó.
Desde el equipo de gobierno, el concejal de Cultura, Jesús Verdú ha negado la discriminación de la que se le acusa. “No entiendo que se hable de discriminación cuando tenemos 102 mujeres y 15 hombres”. Verdú ha explicado que se llevan dos cursos realizando esta clase solo para hombres “porque el físico del hombre exige unos ejercicios específicos”.
El edil del gobierno municipal también explicó que “mayoritariamente se apuntan mujeres y algunos hombres que se iban nos dijeron que se sentían, no incómodos, sino solos con tanta mujer. Vimos con la federación española de fisioterapeutas la idoneidad de trabajar algún curso por separado y nos indicaron que era lo más correcto”, expresó Verdú.
El edil achaca las críticas de esta usuaria a que “pertenece a la ejecutiva del PSOE”. Según Verdú detrás de esta denuncia está el interés político de los socialistas que “han intentado utilizar la herramienta del partido para saltarse la lista de espera”.
Además, dijo que los concejales del PSOE llevan dos años votando a favor de los cursos de la Universidad Popular en las comisiones informativas sin poner pegas a este curso de pilates solo para hombres.
- Sondeo entre los lectores
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Si hablamos de cursos que están subvencionados con dinero público me niego tajantemente a que exista esta discriminación. Así como los colegios son mixtos, cualquier curso o actividad organizada por una Administración debe ser mixta. Y más aún cuando no existe un grupo específico para mujeres y sí para hombres.
Siempre existirán los gimnasios privados que pueden ofrecer ejercicio físico a la carta de cualquier usuario.