«En el abismo infernal de mi desesperación, cada día estoy más cerca de mi último show». Hace ocho años, la banda Rokavieja escribía estos versos asumiendo que algún día llegaría la noticia que hoy ha hecho pública: la Feria de Septiembre, el lugar donde ha dado algunos de sus conciertos más multitudinarios, acogerá la última actuación de la banda.
Pero no será en el escenario principal, donde seguramente debería decir adiós una de las bandas más reconocidas de nuestra ciudad en la última década, sino en la caseta de Balmoral. Tampoco será en fin de semana, sino que será el jueves, 21 de septiembre, a las 21:30 horas.
En un comunicado, Rokavieja reconoce que han sido once años muy intensos, con más de 200 conciertos por toda la geografía española. «Momentos inolvidables, éxitos y fracasos, dichas y desdichas, aventuras y desventuras». Once años que han permitido a este grupo «conocer a personas maravillosas que han llegado a nuestras vidas para quedarse».
Los años pasan y en Rokavieja hay ocho personas con ocho vidas distintas, con sus complicaciones y responsabilidades. Todo esto les ha obligado a rechazar prácticamente todos los conciertos del último año, haciendo imposible a la banda disfrutar de lo que más les gusta, hacer música sobre un escenario.
«Es por eso que hemos decidido parar la maquinaria temporalmente. Nos gustaría pensar que por poco tiempo, pues la vida da muchas vueltas», reconocen. Aun con todo, todavía les queda una última bala, la que ofrecerán el jueves, 21 de septiembre, en la caseta de Balmoral. Al más puro estilo ‘old school’ porque es ahí, en las casetas, donde este grupo tuvo sus primeras oportunidades.
Todo empezó dando la bienvenida a su movida
Rokavieja se formó en Yecla en el año 2012. Primero, lo hizo con el nombre de Ropavieja, pero al conocer que en Alicante había un grupo con el mismo nombre, decidieron cambiar una letra para convertirse en la banda que hoy mucha gente conoce.
Formada por chavales de algo más de 20 años, el objetivo de la banda era promover ideales de lucha, resistencia e inconformismo a través de la música. Su estilo siempre ha sido una fusión de varios géneros, desde el ska y el rock hasta el swing, soul, surf y reggae. La banda ganó cientos de adeptos en Yecla gracias a sus enérgicos directos y a la popularidad de sus músicos.
En aquellos primeros años, Rokavieja estaba conformada por la mayor parte de los músicos que hoy siguen integrando el grupo: Kike (guitarra y voz), Loren (bajo y voz), Santa (guitarra), Keko (saxo) y Elie (batería). Junto a ellos, Liborio (trompa y voz en esos primeros discos), Bego (teclados) Gabri (trompeta) y Esther (flauta).
Tras muchos ensayos y pequeños conciertos, llegó el momento de sacar el primer disco: «Bienvenido a mi movida», que fue todo un éxito. Además del tema que da nombre al disco, ese trabajo recogía otras pistas emblemáticas como «Empieza mi revolución» junto a Juantxo Skalari o «Ella».
De «La ciudad del pecado»…
Los conciertos se sucedían en toda la Región y la fama iba poco a poco apoderándose del grupo. Pero lo mejor estaba todavía por llegar: fue en 2016, cuando lanzaron el que, sin duda, ha sido su disco más exitoso: «La ciudad del pecado», donde mostraron una evolución en el sonido y mayor personalidad musical.
En plena gira, Rokavieja celebró un concierto multitudinario en el Real de la Feria en septiembre de 2016. Miles de personas se agolparon para ver a la banda, conformada entonces solo por chicos y con nuevos integrantes como Bola a la trompeta.
En ese concierto, un joven del público sacó una bengala. Al rato de que eso ocurriera, la policía local se hizo hueco entre los asistentes, localizó al joven y lo sacó a rastras del recinto. Ante tal atropello, Liborio Ruiz, vocalista de la banda en aquel entonces y que estará en el concierto de despedida, gritó aquella famosa frase de «Mucha policía, poca diversión», como ya relatamos en este medio.
…a «Nos persiguen»
A las pocas semanas, la policía denunció a la banda, lo que significó que Rokavieja y esta surrealista historia se hicieran hueco en un sinfín de medios nacionales. Su nombre empezó a colarse en los carteles de muchos festivales y, aunque finalmente se multó al grupo con 375 euros, la publicidad que recibió compensó sin duda el precio a pagar.
Sobre todo, después de lanzar el single «Nos persiguen» relatando la situación que habían vivido en aquel mítico concierto y la posterior sanción. A día de hoy, ese es el tema más conocido de la historia de Rokavieja tal y como se puede comprobar en plataformas como Youtube o Spotify.
Fueron, sin duda, los mejores años de la banda. Conciertos en Madrid, Galicia, Valencia, Ciudad Real, Alicante, Cádiz, Murcia, La Rioja, Granada, Bilbao, Jaén, Cuenca… Un rodar y rodar que agotó a estos músicos que, a duras penas, podían cubrir los gastos de tantos y tantos bolos.
La Espiral llega con cambios
Así que en 2019, tres años después de haber lanzado «La ciudad del pecado» y casi dos años después de aquel famoso concierto de Feria, Rokavieja presentaba cambios en su formación junto a un tercer trabajo.
La baja de Liborio Ruiz, uno de los impulsores del grupo, se cubrió con la entrada a la banda de Elena a la trompeta, David a los teclados y Josemi al trombón. La Espiral era un trabajo que respiraba evolución, fuerza y ritmos diferentes, que se alejaban del ska que había caracterizado al grupo en sus dos primeros trabajos.
Temas como «La ley seca» o «Qué calor» se convirtieron en nuevos referentes de RKV, que siguió dando conciertos en infinidad de pueblos, ciudades y festivales. En este disco se tratan temas sociales como la inmigración o la desigualdad de género, siguiendo así con el carácter reivindicativo de la banda, pero con una mayor madurez.
Con el nuevo disco llegó nueva gira y más conciertos, casi todos por Alicante, Murcia y Valencia, si bien algunos también llevaron a la banda a provincias como Cáceres o Vizcaya.
Nuevos y exitosos singles
Tras el COVID, la banda ha seguido ofreciendo actuaciones, pero con menor asiduidad. Tampoco ha presentado nuevo disco, pero sí varios singles como Virute o Fugitivos. Si bien, los tres últimos han sido los más aplaudidos por su público, que parecía ver nuevo disco al final del túnel y no el parón que ha anunciado la banda. Con «El show de la Rosa Negra», «Sheriff» y, sobre todo, con «Antisistema», lanzado hace apenas dos meses, Rokavieja parecía volver a resurgir con más fuerza que nunca.
Sin embargo, la noticia de hoy ha caído como un jarro de agua fría entre sus muchos seguidores. Rokavieja se despide, al menos temporalmente, dejando huérfano a un nutrido grupo de seguidores de Yecla y alrededores que ha crecido disfrutando con una banda que ya es historia de la música de nuestra ciudad.
Con una trayectoria caracterizada por su activismo y diversidad musical, Rokavieja baja de los escenarios, pero deja un legado de resistencia y expresión artística inolvidable.
Aun con todo, el jueves, 21 de septiembre, habrá una última oportunidad para escuchar eso de «La Roka ha vuelto». Será en la caseta de Balmoral y seguro que mucha, mucha gente acude a verlos por última vez. ¡Hasta siempre (o hasta pronto) y gracias por tan buenos momentos!
Palao, para que puedan tocar en el escenario principal tiene que ser un grupo del año 73 para atrás.
Aún está el ayuntamiento a tiempo de dejarles tocar en el escenario principal para que se despidan del público como se merecen y no dentro de la casetucha del balmomerda.