Tal y como narra la protectora Spandy en su muro de Facebook, este mediodía han vivido una situación verdaderamente angustiosa. Una voluntaria daba el aviso de que había localizado a una perra en el interior de un pozo seco a más de dos metros de profundidad. Situado en una casa derruida a las afueras de nuestra ciudad, el can, un pastor alemán, se encontraba en un avanzado estado de deshidratación y desnutrición y sin fuerzas para ponerse de pie.
Tras analizar la complejidad de la situación, y al ver que la perra era incapaz de moverse tras estar, seguramente, varios días atrapada, desde Spandy han decidido llamar a policía local y bomberos que no han dudado en personarse en el lugar. Si bien ha habido unos momentos de incertidumbre, los bomberos han podido finalmente sacar al animal, que se encontraba en un estado muy lamentable. Una vez en el exterior, ha podido beber agua y ser atendida por los voluntarios de la protectora. El estado famélico de la perra da a entender que ha sido rescatada en el último momento.
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Posteriormente, la policía ha podido localizar al dueño a través del chip identificativo. Ahora mismo, según informan desde la protectora, la perra se encuentra bajo atención veterinaria para poder recuperar su estado de salud. Asimismo, todavía no se sabe si el perro cayó al pozo de manera fortuita o si fue arrojado por alguien. Aun así, desde Spandy se muestran muy felices con este final feliz.
«El destino y la suerte ha querido que esta perrita siguiera con vida, desde Spandy pedimos que no se haga caso omiso a estas situaciones y aconsejamos que se denuncie siempre la pérdida o extravío de un animal», concluyen.
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Me alegro mucho del final feliz de la noticia. Espero pueda tener una nueva oportunidad y no vuelva a ocurrir nada similar. Gran labor Spandy.