El cáncer es una palabra que con tan solo escuchar su nombre todavía damos un respingo.
Llevamos años escuchando de forma reiterada los mismos mensajes, se continúa investigando y sin embargo la cifra de personas afectadas no disminuye. El cáncer es una fuerte amenaza, de ahí la importancia de la detección temprana para poder aplicar cuanto antes los tratamientos adecuados.
A ti que padeces la enfermedad te digo que eres valiente y constante, porque luchas por superarlo con una fuerza esencial que son las ganas de vivir, el resto lo hará la medicina. La prevención debe continuar siendo una de las herramientas que con coherencia hay que aplicar, los hábitos saludables y una alimentación sana porque estamos comiendo demasiada porquería, seguramente deberá ser uno de los temas a tener en cuenta por el sistema para afrontar esta terrible lacra.
Los investigadores lamentan que su tarea sea u04na carrera llena de obstáculos, sobre todo por la falta de financiación, que dificulta el futuro y la puesta en marcha de diferentes estudios, “parece que cuando se trabaja bien en prevención no hay noticia”.
Se imponen las leyes del comercio, no me atrevo a pensar que aparezcan intereses ocultos, cuestión que sería gravísima el obtener más beneficio de lo normal de lo que es la rentabilidad de las industrias farmacéuticas y laboratorios, aprovechándose de la salud de los demás.
El paciente afectado de cáncer, no estará libre de dificultades, probablemente nunca tenía pensado su propia autoestima, y como ocurre en tantos casos, sin avisar, la enfermedad llegó de la noche, a la mañana, de ahí que el estímulo de la familia sea fundamental, ya que llegado el caso sufrirá de forma adicional los efectos secundarios de una quimio, aunque tú sufras el dolor.
Al número de historias clínicas se suman las historias personales, donde muchas personas se han recuperado y otras que están en proceso de recuperación.
El cáncer es una bofetada y tal vez seguirá siendo batalla durante muchos años, que puede hacer a una persona vulnerable, con lo cual tampoco será bueno dejarse llevar con facilidad del estado emocional.
De nosotros depende como mejorar las condiciones de vida, plantear y demandar ante los poderes públicos voluntad para mejorar los resultados, incidiendo en las necesidades y los medios asistenciales, para unos enfermos y familiares llenos de ansiedad e incertidumbre.
a ti.
Pues ya no entro a valorar la idoneidad del escrito en cuanto a su contenido, seguro que algunos lectores lo considerarán interesante, no es mi caso, pero lo que sí que me gustaría es dudar de que el Día Internacional del Cáncer se conmemore en este periódico con un artículo de esta índole.
Creo que en este caso sí que hay voces locales mucho más oportunas, cercanas a la enfermedad y especialistas en la materia que el firmante del artículo.
Por cierto, para soportar el artículo han utilizado una foto de una asociación, AYAC, que también podría llegar a producir malentendidos, incluso, revestir el mismo de discurso institucional, cuando no es el caso.