Fue una recogida atípica. El sol brillaba con fuerza. Entre casa y casa los músicos desfilaban, pero no tocaban. Solo lo hacía la percusión, cuyos músicos desfilaron con la mascarilla puesta.
El resto de la banda, en filas de a tres, guardaba la distancia de seguridad, consiguiendo así que la banda pareciera mucho más larga que en otras ocasiones. Y es que todas las medidas son pocas para salvaguardar la seguridad, si bien la vida sigue. Y los jóvenes músicos que deberían haber ingresado en la Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla el pasado mes de noviembre, se merecían esta recogida.
Muy poquitos familiares en la puerta de las viviendas. Máximo seis, recordaban las autoridades sanitarias y la policía, que acompañó todo el desfile. Mascarillas, codos y ningún abrazo. El presidente, Francisco Muñoz, ni siquiera podía poner a los músicos el pasacorbata, detalle que siempre acompaña al ingreso de los nuevos músicos. Pero, al menos, ya están dentro de la banda.
Los grandes protagonistas de este día fueron Abel Puche , percusión; Ignacio Sánchez, saxofón; Ángela Domingo, clarinete; Héctor Gallardo, trompa; Fernando Marco, percusión; Carmen Rodríguez, flauta; Octavio Ortuño, bombardino y Ángela López, oboe.
La recogida comenzó con Sumy
En esta recogida extraordinaria, hubo momentos muy emotivos. La banda comenzó el desfile en la puerta de la escuela de música con Sumy. Tras más de un año sin música en las calles, el director Ángel Hernández, decidió que fuera este pasodoble del compositor yeclano y primer director de la banda, José Ortuño, el que volviera a poner música a las calles de la ciudad.
Comenzó así el desfile de más de 60 músicos, que realizaron la primera parada en la casa de Abel Puche. Ya lo decía el director al llegar: «Un poco rara la situación, esto de no llegar tocando». También hubo una parada en la calle Francisco Castaño, 19, lugar donde vivió hasta su muerte la viuda del maestro Pepe Ortuño.
Por último, tras recoger a los ocho nuevos músicos, la banda se dirigió hacia la parroquia del Niño. Allí, en la calle, les esperaba Santa Cecilia, a quienes también dedicaron una marcha.
Si la situación sigue mejorando como hasta ahora, el próximo mes de noviembre, la Asociación de Amigos de la Música volverá a celebrar Santa Cecilia de la forma tradicional.