No es un proceso sencillo y está lleno de garantías. El primer paso para que el CBD calidad sea una realidad es la plantación del cáñamo con menos del 0,3% de THC. Se trata de una planta que crece muy rápidamente por lo que no necesita de ninguna ayuda extraordinaria para sacarla adelante. El siguiente paso en el proceso es cosechar la flor del cáñamo. En este momento se comprueba si hay cualquier resto de pesticidas, metales pesados y contaminantes que la planta hay podido absorber del suelo donde ha sido cultivada.Los análisis que se realizan son bastante exhaustivos en este momento de la producción para evitar contaminantes. Las flores de la planta de cáñamo son las que tienen unos altos niveles de CBD ya que contienen los tricomas.Posteriormente las flores comienzan un proceso de secado fuera de la planta. De esa flor seca se consigue el CBD Llega el momento de conseguir el aceite de CBD con productos químicos como el etanol o el dióxido de carbono, que son los más utilizados en la industria.Normalmente la primera extracción que se lleva a cabo va seguida de un proceso de destilación con características propias de temperatura y presión para cada uno de los cannabinoides que se utilicen en el proceso.Lo que se consigue de esta extracción del aceite es un producto espeso, con una solidez alta en relación a lo que luego llegará a los consumidores.Los aceites de CBD que llegan al mercado donde los adquirimos se obtienen diluyendo el producto obtenido inicialmente con aceites portadores, y en ocasiones con sabores o ingredientes adicionales como la valeriana, el aceite de naranja o aminoácidos como puede ser la l-teanina.Hay otras empresas fabricantes de aceites CBD que añaden al producto inicial aceites portadores y sabores de diferentes tipos.Cuando hablamos de aceites portadores nos referimos a aceites de coco, de semillas de cáñamo, semillas de uva y otros que la industria incorpora regularmenteEn la parte final de todo el proceso que estamos relatando está el envasado, sellado, etiquetado, registro sanitario y los pertinentes análisis que se realizan con laboratorios que confirman la calidad del producto que llega al consumidor final.Las marcas están desarrollando cada vez más gran variedad de formatos como botellas, recipientes de vidrio, de plástico, cremas, etc. En Estados Unidos, donde la industria manufacturera de estos productos está viviendo un proceso de desarrollo exponencial en los últimos años, la administración sanitaria incluye el mantenimiento de registros precisos, el seguimiento de las directrices de saneamiento e higiene, el mantenimiento y la precisión de los equipos, las calificaciones requeridas para el personal, la validación y las pruebas del proceso y las reclamaciones de los consumidores.Estas exigencias permiten que el consumidor tenga en sus manos un producto garantizado y que no le den gato por liebre a la hora del beneficio que tiene para la salud el CBD y sus múltiples variantes.
