La gamificación del deporte gana terreno a partir de prácticas cada vez más inmersivas en las que la diversión se sitúa como una pieza clave. Hasta ahora, el Paintball se alzaba como la alternativa más popular dentro de los deportes de aventura. Sin embargo, el Airsoft cada vez gana mayor peso entre los jóvenes, pero, ¿conoces en qué consiste exactamente?
Terminológicamente hace referencia a “aire suave” como una forma de describir el uso de municiones ligeras (aquí puedes echar un vistazo a una tienda online de Airsoft). Según la Federación Española de Airsoft se enmarca dentro del marco de las actividades lúdico deportivas de estrategia y simulación. Podemos catalogarlo sin temor dentro de los deportes de aventuras. De hecho su fórmula exige la práctica de habilidades en estrategia, trabajo en equipo, actividad física o capacidad de orientación.
Aunque durante los últimos años se ha convertido en todo un fenómeno, en realidad su origen se remonta a más de cuarenta años. El formato fue practicado hacia el final de la década de los setenta por primera vez aunque, en realidad, no se formuló como un deporte hasta más tarde.
Su creación estuvo basada en la necesidad de simular entornos de confrontación con el máximo grado de realismo, por lo que desde el principio las armas de estética realista adquirieron un papel fundamental. La primera réplica de armas realistas no letales se comercializó hacia el año 1950 bajo la denominación de “Shootin’ Shell”, producida por Mattel.
Si continuamos remontándonos al pasado, podemos encontrar el primer antecedente de esta práctica dentro de los programas de entrenamiento del Ejército de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para que se integrase dentro de una fórmula deportiva como tal debieron transcurrir casi tres décadas.
¿Cómo se practica exactamente el Airsoft?
El peso narrativo tiene un peso importante en su desarrollo. Podríamos definir las sesiones de Airsoft como funciones teatrales tematizadas en las que predomina el género militar. Cada jugador adquiere por tanto un rol interpretativo muy similar al de un actor tradicional. No sólo debe prestar atención a su manejo de las armas, sino también a sus funciones como agente narrativo. Un jugador de Airsoft debe trabajar con un guión a memorizar, un vestuario determinado y localizaciones previamente preparadas a partir de decorado y atrezzo.
En un contexto cuidado para facilitar la inmersión, los jugadores se dividen en diferentes equipos para poner a prueba la estrategia y el trabajo en equipo. Recibir un disparo equivale a perder la vida y, cuando esto ocurre, el jugador debe volver a empezar de nuevo (aunque las reglas pueden experimentar diferentes variaciones).
Este formato se ha visto especialmente popularizado gracias a la ola de videojuegos de guerra masivos como Medal Of honor, Call Of Duty o Battlefield. En la actualidad su desarrollo se ha traducido en reuniones a gran escala a partir de eventos nacionales. Los encuentros se celebran dentro de entornos simulados de campos de batalla cada vez más profesionalizados con elementos como muros, búnkers, trincheras o naves industriales.
