Tres días después de que saliera de las instalaciones de la empresa Mobel Yecla el camión cargado con la solidaridad de un pueblo ha llegado a su destino. A unos 20 kilómetros de la frontera entre Polonia y Ucrania, en la localidad polaca de Hrubieszów, ha sido descargado el camión después de intentarlo sin éxito en otro punto. Son muchos los envíos que se están realizando desde distintos lugares de Europa por lo que se ha tenido que gestionar la entrega de este cargamento humanitario cuando ha llegado a la zona ante la multitud de vehículos que aguardaban para descargar el material y otros para llevarse refugiados que salían de Ucrania.Al final, el camión cargado con 19.000 kilos de ropa, medicinas y otros productos humanitarios, conducido por Sergiy Savchenko y Francisco Azorín Martínez, ha podido entregar todo a manos de una organización ucraniana denominada «Patronos para soldados». Se trata de un movimiento de voluntariado independiente surgido hace unos 8 años para ayudar a los niños huérfanos de militares de Ucrania que ahora está extendiendo su ayuda a los civiles en pleno conflicto con Rusia.Uno de los representantes de esta organización, Ruslan Telipskyi, ha sido el encargado de recibir el cargamento procedente de Yecla. Según ha relatado, todo lo recibido irá a la localidad ucraniana de Lutsk, a unos 100 kilómetros de la frontera polaca. Será transportado en pequeñas furgonetas dentro del país en guerra. Allí está instalado el centro logístico de la organización. Después, el cargamento se distribuirá paulatinamente “en zonas calientes” del conflicto a más de 1.000 kilómetros de distancia. Es decir, en ciudades donde ya están sintiendo el asedio y los bombardeos del ejército ruso.Según explica este representante de la organización de voluntarios, lo que más necesitan los ucranianos en estos momentos son alimentos y medicamentos. “Hay personas que están pasando hambre. Es un momento catastrófico”, relata Ruslan Telipskyi.Por otro lado, Telipskyi explica que los ucranianos que están llegando a la frontera para salir del país están llegando con el miedo de haber vivido en primera persona los bombardeos. “Los niños llegan mal porque muchos se han separado de sus padres. Más de 70 niños han muerto en los últimos días en Ucrania. Los rusos están atacando a los edificios civiles”.Este ucraniano asegura que, pese a todo el daño causado, su pueblo no se rendirá.
Un conductor emocionado
La historia de esta ayuda humanitaria parte de la gerencia de la empresa yeclana Mobel Yecla, cuyo trabajador, Sergiy Savchenko, es de origen ucraniano. Su historia personal conmovió a todos. Primero, a la dirección de la empresa donde trabaja como conductor. Luego, a sus compañeros de la empresa del sector del mueble. Y después, al pueblo de Yecla que se volcó a la hora de llenar el camión que ha llegado a la frontera con Polonia.El propio Sergiy ha relatado, visiblemente emocionado, que se han encontrado varios puntos de descarga de la ayuda humanitaria cerca de la frontera. “Hay muchos camiones y furgonetas que están llegando desde distintos puntos de Europa, pero falta organización”.Sergiy asegura sentirse muy dolido al ver a sus compatriotas en la situación que están viviendo. “Solo se resuelve con una mesa de diálogo con todos” y agradeció al pueblo de Yecla y a su empresa por lo que han hecho por sus compatriotas ucranianos.
Felicidades por esta iniciativa y esperamos que esto se resuelva pronto.