AREMA se queja de que la inspección de trabajo deja en segundo plano la economía sumergida

Los empresarios del mueble piden a la Inspección de Trabajo que se centre más en combatir la economía sumergida que en controlar los horarios laborales de entradas y salidas de los trabajadores de las empresas. El presidente de la Asociación Regional de Empresarios del Mueble (Arema), Pedro Arcas, dice que están recibiendo la visita de la Inspección de Trabajo para el control de la aplicación de los horarios laborales, tanto las de trabajadores contratados a jornada completa como de forma parcial y que tienen que estar registrados diariamente. Arcas se queja de que “son las empresas grandes las que están sufriendo este tipo de inspecciones, en busca de cualquier irregularidad administrativa para ser sancionadas, cuando existen otras muchas fábricas inmersas en la economía sumergida que se libran de cualquier tipo de inspección”.

El dirigente de los empresarios del mueble dice que este tipo de campañas de la inspección de trabajo “parece que tienen, por parte de la administración, más afán recaudatorio que otra cosa”. El presidente de Arema pide a la Inspección de Trabajo y a los sindicatos que incidan más en en la prevención y en la vigilancia y en combatir la economía ilegal de “aquellas empresas que se dedican a explotar a la gente, a tener a trabajadores sin contratos y, algunos cobrando el paro, lo que supone una grave competencia desleal para las empresas que cumplimos con nuestras obligaciones. Lo fácil, añade, es ir a las empresas con solera, a pedir gran cantidad de documentación para buscar cualquier tipo de pequeña irregularidad para ser sancionadas”.

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El dirigente de Arema hace un llamamiento a los sindicatos “para que no miren hacia otro lado y juntos vayamos en la misma dirección para combatir la economía sumergida que tanto daño está haciendo”.
Estas campañas de control de la Inspección de Trabajo se están desarrollando en base a lo establecido en el artículo 35.5 del Estatuto de los Trabajadores, con el fin de comprobar que no se superan las 40 horas semanales o que se registran las horas extras trabajadas. Todo ello en virtud de una sentencia reciente de la Audiencia Nacional que establece que se ha de registrar la jornada laboral, incluso a tiempo completo. Los registros deben de incluir el horario concreto de entrada y salida de cada trabajador. La sentencia también obliga a entregar a los trabajadores, junto con la nómina de salarios, el resumen de horas realizadas y a conservar dichos registros durante cuatro años. Asimismo, la empresa también está obligada a informar a los representantes de los trabajadores de la realización de horas extraordinarias y de los acuerdos adoptados en cuanto a su retribución o compensación. El incumplimiento de la elaboración del registro horario y declaración de las horas complementarias y extraordinarias será considerado como infracción grave, con la sanción económica correspondiente.

Arema celebra, hoy miércoles a las 18 horas en el CETEM, su asamblea general anual en la que se abordarán estas campañas de la Inspección de Trabajo. También, se plantearán otras cuestiones como la incidencia que puede tener el “Brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, en las empresas exportadoras de muebles. Las ventas de mobiliario fabricado en la Región de Murcia ascendió en 2015 a 15 millones de euros, de los 70 millones de euros que se exportaron, lo que supuso un aumento de más del 45%, con respecto al año anterior, ya que es el segundo país de destino, después de Francia.