La famosa cadena de favores tiene un origen. María Cristina Muñoz (Macri) y Javier López (Javi) decidieron donar alrededor de 1.000 euros entre los establecimientos donde habitualmente los habrían gastado si no hubiera existido pandemia. La idea de apoyar a los negocios cerrados durante el confinamiento les llegó de Internet. Una propuesta que vieron en las redes sociales y que decidieron hacerla suya. “Nos pareció bien y con todos los gastos mensuales habituales hicimos una hoja de cálculo virtual. Ahí entraba el ocio, las academias de la niña, peluquería, actividades deportivas….”, explica Macri sobre la iniciativa.Lo de la carta en el interior de un sobre se les ocurrió después de que Macri diera el dinero en mano “a un nutricionista», el cual les dijo que no quería coger el dinero. Lo mismo pasó con otros negocios, «por eso decidimos poner el dinero y una carta y no esperar a que lo abrieran”.Este matrimonio está muy contento por la gran aceptación que ha tenido una iniciativa que “para nosotros no ha tenido un coste añadido. No hemos hecho nada que en una situación normal no hubiéramos vivido”, asegura Javi.Los dos consideran que lo raro sea no ayudar a los otros. “Ha sido una situación tan extraña que de verdad hemos pensado en esas personas del comercio local. No esperábamos tanta repercusión de una historia tan bonita como es esta cadena de favores”, explica Macri.En general, los gerentes de los comercios se lo han tomado con gran sorpresa y con algunas lágrimas en los ojos, como los gerentes de Cafetería Gardenia que también recibieron un sobre con dinero y un mensaje cargado de solidaridad.
 y Javier López (Javi), los promotores de la cadena de favores que ha beneficiado a varios comercios de la ciudad.){kind=link}