Los mercados financieros internacionales han terminado la semana con la sensación de que hay esperanza; que, a lo mejor, lo peor de la tempestad económica generada por la pandemia sanitaria ha podido pasar ya aunque todavía llegarán malos momentos en forma de quiebras de empresas, aumentos puntuales de las listas de parados y problemas en las economías familiares.
El IBEX terminó la semana en los 8.600 puntos con una subida continuada y sin grandes brusquedades, lo que da a entender que estamos ante una tendencia que se puede consolidar en las próximas fechas.
Grandes damnificados de estos ya 12 meses de pandemia como las empresas turísticas, las del transporte y los bancos, empiezan a respirar en senrido positivo después de que hayan sido meses de grandes pérdidas para las propias compañías y los accionistas que han visto cómo sus carteras se reducían a una velocidad pasmosa.
Un ejemplo de la vuelta al optimismo es el Banco Sabadell que en lo que va de año 2021 ha encontrado el camino de la revalorización de sus acciones después de dos batacazos: el de la pandemia y el matrimonio frustrado con otro banco. De los apenas 0,25 céntimos que valía una acción de este banco mediano el pasado mes de noviembre a los 0.47 céntimos con los que terminó la sesión del viernes en la que acumuló una revaloración de 3,43%.
En apenas unos meses la acción de esta entidad ha subido cerca de un 100% y lo hace con unos volúmenes de contratación en las últimas jornadas por encima de los 60 millones de acciones negociadas. Un buen asesor finaciero ha podido hacer rico a mas de uno con estos títulos. Eso da a entender que estamos ante una mejora que puede ser de largo recorrido apuntan algunas funetes como los mercados binarios. Los analistas creen que esta acción puede romper resistencia técnicas por encima del medio euro y encaminarse a los 0,60 céntimos por título en las próximas semanas. Habrá que ver la evolución de los mercados para que repita valores cercanos a 1 euro que tenía a finales de 2019, aunque entonces mostraba ya debilidad por los problemas que acumuló con las inversiones en Reino Unido.
El viento a favor de la política de estímulos de la Unión Europea puede que ayude al Banco Sabadell como al sector en general ya que los efectos de la actual pandemia en la economía tardará mucho más en cicatrizar que los daños sanitarios y de vidas que se está cobrando.
El alza continuado del precio de las materias primas está anunciando una recuperación de la actividad industrial internacional que motiva a los inversores a volver a los mercados y apostar por títulos que están infravalorados como pueden ser las acciones del banco catalán, con sede en la Comunidad Valenciana.
En este sentido, el petróleo es un ejemplo. Durante esta semana se ha alcanzado los 69 dólares el barril. Una cuota no vista desde enero de 2020. Además de las tensiones estratégicas y los conflictos puntuales que hay en oriente medio, la escalada de precios del crudo viene de la mano de la actividad creciente del gigante chino que parece que va a una velocidad superior al resto del mundo en eso de superar el coronavirus.
