Admiten los hechos y aceptan la condena. La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a distintas penas a cuatro jóvenes vecinos de Yecla que reconocieron haber coaccionado y agredido a otro para tratar de recuperar una planta de marihuana que había sido sustraída a uno de los primeros y que se conformaron con cumplir las condenas acordadas por el fiscal y sus defensas.Según explica la agencia EFE, el relato de hechos se traslada a octubre de 2012 cuando el principal acusado acudió a su lugar de trabajo de la víctima en compañía de los otros tres acusados. Una vez allí, el primero le pidió que lo llevara al pueblo en su coche, a lo que aquel accedió, pero en el camino su vehículo se vio interceptado por el segundo, en el que viajaban los otros acusados. Como el perjudicado no les indicó dónde se encontraba la planta de marihuana, decidieron emprender el viaje con dirección al domicilio del abuelo de la víctima porque pensaron que podía encontrarse allí. Sin embargo, al no encontrarla la emprendieron a golpes con él, además de causar daños en su vehículo que fueron tasados en 1.870 euros.
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En otro intento de recuperarla, se dirigieron a la vivienda de otro conocido, y al resultar infructuosa la localización de la marihuana, finalmente le permitieron que se fuera.
La sentencia condena a los cuatro jóvenes, como autores de un delito de coacciones, a la pena de un año de prisión, además de imponerles una pena de alejamiento de la víctima en virtud de la cual no podrán acercarse a menos de 300 metros durante seis meses.
El principal acusado es condenado también, por los daños producidos en el turismo, al pago de una multa de 720 euros, y él mismo y otros dos de los acusados, por una falta de lesiones, aunque no se les impone pena alguna por la misma en aplicación de la reforma del Código Penal que entró en vigor en 2015.
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