El pasado miércoles, la Plaza del Ayuntamiento, así como un Auditorio repleto, tuvieron la oportunidad de acoger la voz y una parte del pensamiento de las personas con distintas capacidades.
Pude escuchar las inquietudes y necesidades de los compañeros que subieron al escenario; la respuesta de la corporación municipal; observé con atención un vídeo muy significativo; degustamos al final un trozo de toña con chocolate ofrecido por tanta gente voluntaria, y tuve el privilegio de leer el manifiesto acompañado por intérprete en lengua de signos, que en su conjunto recoge la esencia de esas peticiones y en su extracto dice lo siguiente:
Las personas con discapacidad o diversidad funcional constituyen un grupo vulnerable y numeroso al que la sociedad ha mantenido a lo largo de la historia en conocidas condiciones de exclusión. Ello ha venido dando lugar a la restricción de sus derechos básicos y libertades, condicionando u obstaculizando su desarrollo personal, así como el disfrute de los recursos y servicios disponibles para toda la población y la posibilidad de contribuir con sus capacidades al progreso de la sociedad.
Con el propósito de avanzar hacia la igualdad de oportunidades y en las mismas condiciones que el resto de la ciudadanía, es necesario resaltar y concienciar a la población de los principios de obligado cumplimiento para que las personas con diferentes capacidades tengan la necesaria inclusión social. Ya que en realidad muchas personas con diversas capacidades siguen viendo mermado su derecho a la autonomía personal; a la accesibilidad universal; al acceso al empleo; a la inclusión en la comunidad y a la vida independiente.
Principios fundamentales
Por lo que las entidades locales y representativas de la discapacidad y diversidad funcional, (ADA, ADFY, AFAY, AFEMY, AMPY, AYAC, FIBROMIALGIA, NO HAY LIMITE, KAPACES, TEA…), un conjunto de siglas con el eco de la constancia, incorporando a nuestra voz el estar de acuerdo en muchas cosas en común, reivindicamos y exigimos a las administraciones públicas el cumplimiento de estos principios fundamentales:
1.- El derecho a la igualdad de oportunidades y de trato, así como el ejercicio real y efectivo de derechos de las personas con diferentes capacidades en igualdad de condiciones respecto al resto de los ciudadanos, a través de la promoción de la autonomía personal, derecho a tomar sus propias decisiones, y que estas sean respetadas, a la accesibilidad, al empleo, a la inclusión y a la erradicación de toda forma de discriminación.
2.- Las personas dentro de su diversidad, tienen derecho a una educación inclusiva en igualdad de condiciones con los demás, y a un sistema educativo a lo largo de todas las etapas de la vida, prestando atención a la diversidad de necesidades del alumno con discapacidad, mediante la regulación de apoyos y ajustes razonables.
3.- El derecho a vivir de forma independiente y a participar plenamente en todos los aspectos de la vida. Para ello, los poderes públicos deben adoptar las medidas pertinentes con las demás personas, entornos y bienes; productos y servicios en el transporte, en la información y en las comunicaciones, incluidos los sistemas y tecnologías de la información.
4.- Es necesario aplicar y exigir la aplicación de la Ley de Accesibilidad Universal en las viviendas, espacios públicos, transporte y movilidad en general, para lo que es imprescindible la dotación presupuestaria de la administración pública. Formar parte activa del mercado de trabajo es una de las mejores formas de inclusión para avanzar hacia una sociedad inclusiva.
En adelante y como siempre, hay que luchar por los derechos adquiridos. En un ambiente no exento de incertidumbre, será bueno el hacerlo todos juntos, porque habrá más posibilidades de conseguirlo.
Muchas gracias.
José Antonio Ortega.