La Subida dio por concluida una nueva experiencia con las Fiestas. El volteo de campanas, junto al juego de la insignia del Mayordomo y el incesante tronar de los arcabuces acompañaron a la Virgen del Castillo hasta su Santuario en la noche de ayer. Fue el final de las fiestas patronales de Yecla de este año 2019 que volvieron a juntar a miles de vecinos a lo largo de toda la subida hasta lo alto del Cerro del Castillo.Una noche fría, sin viento, pero cargada de simbolismo para una ciudad que ha vivido con entusiasmo las fiestas que rememoran unos hechos históricos de hace casi cuatro siglos.La jornada comenzó con la misa en la basílica de la Purísima a primera hora de la mañana que estuvo presidida por el obispo auxiliar de la diócesis de Cartagena, Sebastián Chico. También estuvo el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras.
Allí se desarrolló la denominada Minerva. Se trata de la exposición del Santísimo Sacramento mientras cientos de arcabuces no paran de disparar pólvora en las arcas cerradas que se desarrollan en todo el entorno de la Basílica.Apenas fueron 15 minutos de intensidad donde la Custodia salió a las puertas del templo para bendecir a la soldadesca y al pueblo de Yecla. Un Santísimo Sacramento que llega escoltado por los banderines de las distintas escuadras de arcabuceros que componen la compañía Martín Soriano Zaplana. El juego de la Bandera del mayordomo acompañó toda la escena que pudieron contemplar también numerosos vecinos que se agolparon en puntos del atrio la Purísima y también la plaza de España.En ese acto, como en el resto de las fiestas de este año 2019, la ausencia de incidentes con los cerca de 1.500 kilos de pólvora que se ha disparado has ido la nota destacable.Una vez concluida la Minerva las diferentes agrupaciones de escuadras realizaron el desfile tradicional por las calles del casco urbano a la espera de La Subida que comenzó cuando los últimos rayos de sol se veían todavía en el horizonte.La imagen de la Virgen del Castillo, con la corona de plata, salió acompañada de centenares de personas. En la plaza Mayor, el alcalde de la ciudad, Marcos Ortuño, y miembros de la corporación municipal despidieron a la imagen de la Virgen que emprendió el ascenso hasta el santuario. La llegada a la explanada supuso el comienzo de las arcas cerradas mientras se daban las tres tradicionales vueltas al pino con el Mayordomo de la Bandera jugando la insignia y, en una posición de privilegio, el Mayordomo del Bastón disparando su arcabuz. Fue el último momento en el que se pudo ver a los mayordomos de 2019 delante de la patrona llevar a cabo sus funciones claves en estas celebraciones.Los fuegos artificiales pusieron la luz y el colorido en la oscura noche invernal de la ciudad de Yecla mientras el público presente lo alto del castillo fue descendiendo cantando villancicos. Se trata de una tradición yeclana que asegura que hasta que las fiestas de la Virgen no acaban la Navidad no llega a Yecla.Posteriormente, en la plaza concejal Sebastián Pérez se realizó el relevo de las insignias. Los que hasta ahora eran los Clavarios de las fiestas son ya los nuevos Mayordomos. La tradición además asegura que después del acto hay que acompañar hasta su domicilio al Mayordomo de la Bandera y posteriormente al Mayordomo del Bastón.De esta manera, con la subida de la Virgen, concluyeron las fiestas patronales de la ciudad de Yecla en este año 2019. Este acto supone el final del Alarde, la compañía se disuelve tal y como ocurría con las antiguas milicias concejiles.Ya en enero se llevará a cabo el día de Acción de Gracias por el buen transcurrir de las celebraciones.
